Acabado el cuarto MS de Spiderman.
Los dos últimos números están bien, aunque sin alcanzar el nivel de los tres de Feliz cumpleaños. JMS sigue mostrándonos a un Spidey muy versátil, tan heroico como humano, cargado de sentido del humor y metido en todo tipo de situaciones que no requieren necesariamente supervillanos icónicos (los cuales parece haberse dejado en el tintero para sustituirlos la mayoría de las veces por los suyos propios).
Por el lado malo esta tía May superguaymolonadelamuerte me harta bastante. Parece que JMS es incapaz de darle una única aparición sin que haga algo molón o transgresor. Que cansino es, en serio. Pero como ella cualquier anciano que aparezca en sus páginas. Todos super-ingeniosos, ocurrentes, sagaces, contestones y críticos como ellos solos.
Y el Doctor Muerte. No sé qué tendrá con el Doctor Muerte, pero no le deja tranquilo.
Por lo demás un gran tomo, en la línea de sus tres excelentes predecesores. A ver que tal el quinto... y luego... luego...
...Pecados del pasado.