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Autor Tema: Club de Lectura de DC Clásico  (Leído 10848 veces)

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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #75 en: 19 Agosto, 2020, 14:30:30 pm »
Tiras de prensa de Superman #1-12 (16-28 de enero de 1939).

Superman había debutado en verano de 1938, con Action Comics #1, pero pronto se convertiría en un éxito difícil de manejar o de concentrar en un solo equipo creativo. Los años siguientes serían testigos del lanzamiento de una nueva serie, con el nombre de "Superman", junto a Action Comics, de un serial de radio reimaginando las historias de El Hombre de Acero y, por supuesto, de la publicación, desde enero de 1939 y hasta bien entrados los años 60, de una serie de tiras de prensa. En otras palabras, Superman se había convertido en una franquicia a solo un año y medio de publicarse Action Comics #1.

La importancia en el año 39 del medio escrito no puede ser puesta en duda, lo que es necesario para comprender cómo Superman llegó a millones de hogares estadounidenses: nadie duda de que Action Comics tuvo una enorme repercusión, pero la explosión de popularidad del personaje llegaría precisamente con sus tiras cómicas, dada la mayor difusión que tenían al estar insertas en la prensa y su fácil acceso por niños. Si al principio solo un par de periódicos apostaron por incluirlas, muy pronto esos periódicos se contaron por muchas decenas.

A Siegel y a Shuster se les acumulaba el trabajo. Siegel parecía empeñado en mantener el control y asumir todos los guiones que tenía encomendados. Recordemos que Siegel (y Shuster) no solo estaba a cargo de Superman, sino que también escribía otras historias, como las de Slam Bradley o Spy, entre otras. Sin embargo, mantener el ritmo creativo no era tan fácil para Joe Shuster, que no podía dar abasto solamente con Superman.

De repente, tenía tres publicaciones de Superman que afrontar con los lápices: Action Comics, Superman y las tiras de prensa. Es cierto que, al principio, la serie de Superman funcionó básicamente como contenedor de las propias historias de Action Comics y de las tiras de prensa, pero, cada vez con más frecuencia, hasta en "Superman" empezarían a aparecer historias de nuevo cuño junto a las reimpresas. Shuster no podía hacer frente a tanto compromiso, y además empezaba a perder visión. La solución a tal desborde de trabajo fue incorporar a nuevos artistas al pequeño estudio que Shuster compartía con Siegel en Cleveland.

Y es entonces cuando tenemos que volver a centrarnos en las tiras de prensa. Artistas como Paul Cassidy, Wayne Boring, Leo Novak y John Sikela se acabaron mudando a Cleveland y empezaron a trabajar, a brazo partido, en intensas jornadas, recluidos en el estudio de Shuster y Siegel. Aunque Cassidy aparecería en algún momento acreditado como entintador, lo cierto es que, según contó él mismo, hacía de todo, incluido dibujo y rotulación, además del entintado. Parece ser que Shuster era particularmente maniático con las caras, de las que nunca quería perder el control, así que las caras de los personajes siempre eran cosa suya, incluso aunque no dibujase el resto. Por parte de Siegel, los guiones se hicieron progresivamente más escuetos por la carga de trabajo, y su plantilla de dibujantes tenía que echarle cada vez más imaginación para poner en viñetas la historia.

Nada nuevo bajo el sol, queridos/as, la historia de los "negros" trabajando para los nombres que aparecían en los créditos. A su vez, los que aparecían en los créditos serían ninguneados por la editorial, hecho ya sobradamente conocido, en lo que solo puede definirse como explotación en cadena  :roll: Eso sí, al parecer los dibujantes del estudio de Siegel/Shuster cobraban bien para la época y el trato fue siempre bueno, según su propio testimonio.

Y con este contexto de partida, creo conveniente detenerme en el debut de las tiras de prensa de Supes, pues allí se cuentan muchas cosas, y se contienen muchos datos que, a día de hoy, forman parte de eso que se llama "hechos definitorios".

En esta primera incursión por las tiras de prensa, la historia se desarrolla, en su gran mayoría, en el planeta Krypton. Por cierto, se trata de la primera vez que aparece mencionado el nombre del planeta natal de Superman: "Krypton". Pero también es la primera vez en la que aparecen, y se nombran, a los padres biológicos de Superman: "Jor-El" y "Lora", aunque hay que decir que en la versión original de las tiras de prensa, el padre biológico de Superman aparece nombrado como "Jor-L". Algo parecido le ocurre al propio Superman, que aparece con su nombre originario también por primera vez: "Kal-El", pero nombrado en la tira como "Kal-L"

Los El, en su nido de amor. Cómo mola entrar por la ventana de un salto

Al respecto de Jor-El, conviene recordar que la primera historia de Superman databa, según cuentan las crónicas, del año 1933. El cómic no había logrado venderse con éxito, por lo que Siegel y Shuster acabaron troceando parte de la historia original de Superman, para emplear sus ideas en otros cómics. Y así, por ejemplo, en unos cómics de un tal Dr. Oscuro que publicaron Siegel y Shuster, vemos al protagonista (con la misma cara de Superman) enfrentarse con un tal "Jor-L", aunque luego esta versión del personaje no tendría que ver con el padre de Supes, excepto en el nombre [1].

Curiosidades aparte, esta historia narra unos sucesos sobradamente conocidos sobre los que no creo que proceda extenderse en detalle: Jor-El presencia actividad sísmica en su planeta, luego se pone a investigar y, finalmente, halla que el planeta está a punto de explotar debido precisamente a la inestabilidad de su núcleo. No me resisto a comentar, al hilo de esto, que, en el serial de radio, que debutaría en febrero de 1940, el origen de la catástrofe de Krypton estaba más relacionada con su cercanía al Sol que otra cosa (Sol que además, era el mismo Sol nuestro, el que baña nuestro querido planeta Tierra, vamos).

Pero volviendo a la historia original, Jor-El va a comentar el problema al Consejo de Krypton, ofreciendo construir una nave gigante para que todos los habitantes se salven. El Consejo rechaza la propuesta, estimando infundados los temores de Jor-El y riéndose de él. Finalmente, sucede el gran apocalipsis planetario. Jor-El no se había rendido y había estado trabajando en un prototipo a pequeña escala de la nave salvadora, de modo que utiliza esa nave para enviar a Kal-El a la Tierra ¿Por qué la Tierra? Pues básicamente porque era el único planeta habitable que Jor-El pudo detectar con su telescopio. El fatídico final de los Kent y de Krypton, me parece que está dibujado con mucho mérito y epicidad.

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En esta historia canónica, puede percibirse claramente que Krypton está en una lejana galaxia. Sin embargo, en el serial de radio que se retransmitió un año después, se decía que Krypton estaba "al otro lado" de nuestro Sol, algo francamente difícil de explicar en esos términos, porque los movimientos de traslación hacen que todos los planetas giren alrededor del sol... aunque podríamos suponer que se puede reinterpretar todo esto diciendo que, por la peculiar trayectoria de la Tierra y Krypton, ambos planetas siempre quedaban interpuestos por el Sol, y quedaban siempre opuestos. De cualquier modo, tampoco vamos a perder mucho tiempo en explicar estos hechos científicamente, ya que el serial de radio no es lo que se dice canónico, aunque más adelante veremos que sería importante por otras razones.

De todas formas, además de leer las tiras de prensa, recomiendo darle una escucha a lo que sería el capítulo piloto del serial, de febrero de 1940 (aunque obviamente grabado en algún momento anterior, se dice que en 1939), porque realiza una narración dramatizada de esta tira de prensa que, pese a las discrepancias comentadas, resulta francamente emocionante. Además, nada más empezar el programa ya podremos escuchar la mitiquísima introducción, que no había aparecido en los cómics:

Look!
Up in the Sky!
It's a Bird
It's a Plane!
It's Superman!


Después de comentar este remix entre el debut de las tiras de prensa y el serial de radio, terminaría añadiendo algunos detalles curiosos:

-No lo recordaba, pero los primeros terremotos que se producen en Krypton, antes de que Jor-El averigüe su origen, destruyen su casa. Los El se mudan luego a otra vivienda que tenían para seguir con su vida familiar, el pequeño Kal-El, y las investigaciones sobre geología kryptoniana que acabarán con la fatal revelación. Pero estos El eran unos potentados de cuidado, con varias casas y demás  :lol:

-Al final de las tiras de prensa, vemos el viaje de la nave a la Tierra, sorteando diversos peligros, desde meteoritos a la atracción gravitacional de un sol, para finalmente aterrizar ardiendo por la fricción en el planeta Tierra. Es un viaje descrito con una extensión bastante razonable, que contrasta con la versión introducida luego en Superman #1 (verano de 1939), donde prácticamente vemos una imagen del cohete surcando el espacio y ya.

Sin embargo, los detalles concretos de las tiras de prensa sobre el hallazgo de Superman en la Tierra se diferencian tanto de Action Comics #1 como de Superman #1:
-Respecto a Action Comics #1, allí simplemente se decía que un automovilista recogía al niño, pero no se le mostraba. En las tiras de prensa en cambio sí que aparece un señor anónimo, pero no es Kent.
-Respecto a Superman #1, que reimprimía, como ya sabemos, Action Comics #1, pero cambiando el comienzo, no se muestra a la nave ardiendo, pero sí aparecen los Kent en lugar de un anónimo automovilista.

De este modo, podemos decir que las tiras son una versión extendida de Action Comics #1, pero no modifica ni contradice el tebeo. De hecho, en las tiras cómicas podemos ver algunas viñetas claramente copiadas de Action Comics #1, un recurso de reciclaje del que se usó con abundancia en tiras de prensa posteriores de Superman. En cambio, Superman #1 sí es un auténtico retconneo de la historia original al introducir a los Kent.

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-Otro dato curioso es el de la adquisición de los poderes de Superman, que se explica con más coherencia en la tira de prensa que en Action Comics #1: en las tiras, si bien parece que Superman ya tiene poderes desde que es un bebé, se viene a decir que, cuando alcanza la madurez, estos poderes se dispararían de alguna forma, incrementándose notoriamente. En cambio, en Action Comics #1 no se explicaban así las cosas, dando más bien la impresión de que los poderes se alcanzaban con la madurez, lo que parecía contradecir la viñeta inicial en la que veíamos a Kal-El levantnado un sofá, ya de niño pequeño. Finalmente, en Superman #1 se añadían más detalles de los poderes de Superman, dando incluso algunas explicaciones científicas suplementarias a los mismos, pero se omitía toda mención a la madurez, probablemente para que la historia no fuera pillada en un renuncio, o simplemente porque este hecho dejó de ser relevante. Es un tanto confuso, pero interesante.

-Finalmente, creo que ya podemos responder a la pregunta de Morgan, sobre cuál fue el origen de la mítica imagen de Superman rompiendo unas cadenas, que nosotros ya habíamos visto en Superman #1. Pues bien, al parecer no fue Superman #1 el lugar donde apareció esa imagen por primera vez. Tampoco lo fueron las tiras cómicas, pero todo apunta a que sí fue una imagen publicitaria que precisamente anunciaba la próxima aparición de las tiras de prensa de Superman. Al menos según la Wikipedia... que nos proporciona esta imagen, subtitulada "Add anouncing the beginning of Superman strip"


Y con esto lo dejamos por hoy. Gracias por leer  :birra:

------------------------------
[1] James Vance, en la introducción al volumen Superman: The Daily Strips 1939-1942, 2006, página 9
« última modificación: 22 Agosto, 2020, 12:50:54 pm por Thesystemhasfailed »


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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #76 en: 22 Agosto, 2020, 02:45:00 am »
En el preludio del DC Fandome 2020, qué mejor que calentar el ambiente con una nueva reseña  :lol: :lol:

Action Comics 8-10 (enero, febrero y marzo de 1939). Primera vez que Superman aparece nombrado como "El Hombre de Acero". Aparece también el superoído


Cuando reseño estas primeras historias de DC, me dedico a resaltar aspectos anecdóticos o hitos importantes en la historia de Superman, pero muchas veces hay que reconocer que la historia en la que aparecen no tiene tampoco nada del otro jueves.  No es el caso de estos tres cómics que vamos a comentar agrupados, ya que encierran una especie de ciclo argumental de "Superman contra la ley" que me parece bastante interesante. Eso sí, advierto que en realidad nos vamos a centrar en AC #8, dando unas simples pinceladas a los dos números siguientes, que son útiles para entender completamente esta reseña.

A resultas de los sucesos narrados en Action Comics #8, sobre los que ahora nos centraremos un poquito, Superman aparece, por vez primera, señalado por la ley como un proscrito. Esto ocurrirá oficialmente desde el principio de Action Comics #9, con la policía resuelta a poner a la sombra a Superman, incluso aunque reconoce que sus motivos son bienintencionados. Ya habíamos visto a Superman dando una lección a malvados capitalistas en Action Comics #|,2 o 4, pero es que ahora se coloca directamente fuera de la ley.

Todo comienza en Action Comics #8, con una escena en la vemos a Clark asistiendo a una sesión de un tribunal penal juvenil. Un joven llamado Frankie es sentenciado a una pena de prisión, para indignación de sus compañeros de pandilla de delincuentes juveniles. Superman les oye hablar, y toma nota de que han planeado reunirse cerca de la casa de uno de ellos, para tomar cartas en el asunto. Tomar cartas en el asunto, en este caso, consiste en vengarse de un tal "Gimpy". Gimpy regenta una tienda de venta de objetos robados, y utiliza a los jóvenes para que se los consigan. Se trata, como el propio cómic lo define, de un corruptor de menores. Se supone que los chavales cometen delitos para él, y él, a cambio, promete protegerles si son aprehendidos por la ley, además de hacerles partícipes de los beneficios.

Sin embargo, Gimpy no ha movido un dedo cuando su compañero Frankie ha sido condenado, lo que cabrea más a la muchachada pandillera. En realidad, pronto se descubrirá que Gimpy va mucho más allá de no ayudar: es tan malvado que lo que hace es deshacerse de los jóvenes cuando ya no les sirven, lo que sucede cuando se vuelven demasiado revoltosos y empiezan a causarles problemas. Entonces lo que hace es mandarles a robar objetos, pero llamando después a la policía para que los atrapen, los pongan a la sombra y se los quiten del medio. Luego buscará nuevos jóvenes incautos a los que embaucar. Pues bien, nuestra pandilla de menores está muy cabreada con Gimpy, y acude a su local a ajustarle las cuentas, pero entonces Gimpy les convence para que depongan su actitud agresiva, diciéndoles que tiene un robo para cada uno de ellos, en diferentes puntos de la ciudad. Los jóvenes, ingenuos como son pese a todo, caen en la lazada tan vil de Gimpy, y se van a realizar sus robos. Gimpy, naturalmente, llama a la policía para que los vayan pescando uno a uno.
Pero paremos un momento. Acabamos de decir que Superman, mientras está en el juzgado, oye hablar a los jóvenes. ¿Y cómo? Sí, señores, con superoído. Marcad esta fecha en el calendario: enero de 1939, porque es la primera vez que vemos a Supes escuchando una conversación, con su oído "sensible". No vemos a Superman escuchando a kilómetros de distancia, y parece que tiene que acercarse un poco para oír, al menos en esta especial configuración del nuevo superpoder.

Además, en esta misma página, y en una más bien anodina viñeta, Superman aparece por primera vez apodado como "El Hombre de Acero". Es una expresión que solo aparece una vez en todo el cómic, pero muy pronto empezará a usarse con profusión, hasta el punto de aparecer por todas partes ya en Action Comics #10 y, posteriormente, en las tiras de prensa de Superman, convirtiéndose en un apodo habitual del personaje en un tiempo récord. De hecho, poco después podríamos ver imágenes de Superman con el subtítulo de "El Hombre de Acero" bajo el propio nombre de "Superman". Estamos en una época de muchos cambios que suceden a un ritmo bastante veloz. Para el que tenga curiosidad le dejo la viñeta por aquí, aunque no tiene nada del otro mundo tampoco. Pese a todo, es una página con bastante historia, ya que se concentran estos dos acontecimientos históricos del cómic: el apodo y el poder de superoír. Por otra parte, su visionado nos vale para hacernos una idea de nuestros desharrapados protagonistas. La célebre mención al apodo de Supes, por cierto, está en la última viñeta de la página:

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Pero regresemos a la historia: Como ya podíamos imaginar, Gimpy no contaba con que  Superman iba a desbaratar todos sus planes. En esta ocasión, vamos a ver a un Superman particularmente cabreado cuando irrumpe en escena. Si ya en esta época es un partepiernas de cuidado, en esta ocasión creo que se ensaña con Gimpy. Le da un palizón tremendo, y además reconoce hacerlo porque le apetece darle de puñetazos.

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Tras quedarse a gusto, la misión de Supes ahora consiste en impedir que la policía pille in fraganti a los ladrones. Uno por uno, Superman intenta evitar que los chavales cometan el error de su vida. De un modo u otro, los va sacando del apuro antes de que sean atrapados por la poli, en algún caso previa devolución de lo robado. Pero no en todos los casos llega a tiempo. Uno de ellos, Nick, ha sido ya detenido por los agentes de la autoridad. Superman se enfrenta a la propia policía, con un recurso clásico de aquellos días: levanta el coche policial sobre sus brazos para que no pueda moverse por muy fuerte que la policía pise el acelerador, y rescata a Nick de las fuerzas del orden.

Superman está convencido de que estos chavales son delincuentes por culpa de la sociedad: especialmente por la pobreza y el barrio en el que viven. De momento ha rescatado a nuestros descarriados adolescentes del mal camino, pero no se queda ahí la cosa, no: Superman pretende arreglar las condiciones de vida de todo el barrio en el que viven. Para ello, atentos, decide arrasar con todo el vecindario. Así, como suena  :lol: :lol:

Pero tiene una razón para hacerlo: el barrio pobre de donde proceden los chavales está compuesto prácticamente de chabolas donde se hacinan y malviven sus habitantes. Leyendo un periódico, Clark visiona la noticia de la reconstrucción de una zona residencial en Florida después de un huracán, a cargo del gobierno. Y es entonces cuando se le enciende la bombilla: si derruye el barrio pobre, entonces las autoridades construirán casa más adecuadas, modernas y nuevecitas, donde los residentes tendrán acceso a mejores condiciones de vida y, con ello a más oportunidades para llevar una vida sin delito ni pobreza.

Y ni corto ni perezoso, se pone a derribar casas de la gente (si bien es verdad que se molesta en evacuar primero a los vecinos). Monta un follón de mucho cuidado el amigo. Acuden a detener a El Hombre de Acero desde la Guardia Nacional a la aviación, pero lo único que consiguen los aviadores es ayudar inadvertidamente a Superman, ya que cuando le lanzan pepinos desde los aviones, estos contribuyen a destrozar por completo el barrio  :lol: :lol: :lol:

Ante tamaña destrucción, el Gobierno no tiene más remedio que construir a los pobres vecinos unos despampanantes edificios, modernos y altos, donde podrán ser felizmente reubicados.

Con este final feliz (no se oculta en ningún momento la satisfacción por este desenlace) Superman se coloca contra la ley. Pero hay un apunte histórico que me gustaría destacar: los años 30 fueron testigos de la construcción de estos proyectos de vivienda pública, consistentes en edificios muy altos, con apariencia muy moderna. En aquella época se pensaba que acabarían con la pobreza. Pues bien, esos edificios tan grandes y tan modernos no son ni más ni menos que los "Projects", es decir, las zonas chungas de la ciudad donde había más crimen  :lol: No sé si por cultura popular habéis visto imágenes de esos edificios o de gente marginada (normalmente, afroamericanos) diciendo que vienen de los Projects. Me resulta muy curioso el contexto de este cómic, porque se sitúa justamente cuando se empezaron a construir estos macroproyectos de viviendas que luego fueron un rotundo fracaso. Pero entonces se pensaba que serían un milagro. Siegel participa de este espíritu reformista y lo plasma en las páginas de Action Comics #8. Poco podía anticipar el hombre que iban a convertirse en los lugares más chungos de las ciudades estadounidenses, en buena medida por su estructura arquitectónica.

En Action Comics #9, como dije antes, vemos a Supes siendo ya perseguido por la policía, aunque de una manera tirando a cómica. Eso sí, Superman en ningún momento daña a los agentes de la ley. Los respeta y sabe que tienen que hacer su honorable trabajo, pero él tiene una agenda reformista bastante progresista que tiene que cumplir. De hecho, en Action Comics #10 llegará a enfrentarse al alcaide de una prisión, poniéndose de parte de los presos. La historia en sí no tiene mucho interés en cuanto a los detalles, pero sí es llamativa porque en solo tres números vemos a Superman rescatar a presos y delincuentes de manos de policías y funcionarios de prisiones. En el caso de la cárcel, es verdad que el alcaide es un verdadero villano que maltrata a los prisioneros a su cargo. Superman se encargará, como es habitual, de darle de su propia medicina al alcaide. Gracias al descubrimiento del nefario alcaide, acaba el cómic con buenas noticias: la denuncia de las penosas condiciones de vida de los presos ha servido para que los poderes públicos tomen el toro por los cuernos y decidan mejorar las condiciones de los presos.

He leído varias veces que Superman es prácticamente comunista en sus primeras apariciones. Personalmente pienso que eso es forzar mucho estos cómics. Pero es indudable que Superman es claramente de izquierdas... pero muy de izquierdas, vamos. Con sus malos humos y su indignación (hasta el punto de que Superman parece la canalización de las inquietudes políticas de Siegel), Superman ataca a magnates de las armas, empresarios mineros que explotan a sus trabajadores, obliga al gobierno a construir viviendas públicas para los pobres, emprende la reforma de las cárceles... próximamente veremos hasta a Superman persiguiendo a empresarios constructores que son responsables dela muerte de usuarios del metro por haber levantado cimientos de mala calidad... lo raro en estos días es ver a Superman detrás de vulgares chorizos. Aunque algo de eso ahí ocasionalmente, Superman siempre apunta a los de arriba.

Para mí ha sido, sinceramente, toda una revelación. Había oído algo de eso esporádicamente, pero no suponía que llegaría a plasmarse tan claramente en estos primeros cómics. Y aun nos quedan por ver más cosas del Hombre de Acero. Permanezcan atentos a sus pantallas. :birra:


------------------------
Bonus Track: el que voy a comentar ahora es un detalle que me parece muy divertido. Ya hemos visto que Superman desarrolla "oídos sensibles" en AC #8 (sin que tampoco se le llegue a llamar, literalmente, "Superoído"), pero no así super-visión. Sin embargo, hete aquí que las últimas viñetas de Action Comics nos muestran unos consejos para que los jóvenes lectores puedan adquirir superfuerza, y también, "Super-Vision". Se trataba de viñetas habituales en aquellos tiempos, donde veíamos acabar las historias con ""sabios consejos" de Supes: que si cómete las verduras, que si haz ejercicio, niño, que si tal. En esta ocasión nos encontramos con enseñanzas a los niños para adquirir supervisión... pero nunca hasta esa fecha, ni en las tiras de prensa de Superman, ni en Action Comics, se había presentado ninguna pista que apuntara a que Superman poseía supervisión. Este poder aparecería luego, poco más adelante, y estaba claro que ya se estaban dando algunas pistas de que pronto Superman tendría las habilidades especiales de "visión telescópica" y visión de Rayos-X
« última modificación: 22 Agosto, 2020, 03:00:37 am por Thesystemhasfailed »


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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #77 en: 22 Agosto, 2020, 10:04:34 am »
Buenisima la reseña, y este hilo.  :palmas:

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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #78 en: 23 Agosto, 2020, 16:56:48 pm »
Buenisima la reseña, y este hilo.  :palmas:
Gracias por leer semejantes tochos  :lol:
Pronto habrá más. Al principio sobre todo hay muchas novedades relacionadas con Superman, pero pronto le tocará a cierto murciélago...


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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #79 en: 25 Agosto, 2020, 09:25:21 am »
La idea mola, ahora a ver de donde saco yo esos números  :lol:

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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #80 en: 25 Agosto, 2020, 13:40:34 pm »
La idea mola, ahora a ver de donde saco yo esos números  :lol:
Bueno, hay muchos tipos de medios  :smilegrin:
Ediciones de la Golden Age hay ¿eh? Pero en inglés.
Por ejemplo, las tiras de prensa de Supes:
https://en.wikipedia.org/wiki/Superman:_The_Complete_Comic_Strips_1939-1966

O de Action Comics, que puse el enlace el otro día.


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Re:Club de Lectura de DC Clásico
« Respuesta #81 en: 29 Agosto, 2020, 14:18:30 pm »
Action Comics #11. Abril de 1939. Superman adquiere visión de Rayos X y aparece mencionado Cleveland


¡Volvemos con nuevas y emocionantes historias de El Hombre de Acero!

En esta ocasión nuestra historia empieza con un misterio en las oficinas de Meek & Bronson Brokers. Ha habido un suicidio allí y nuestro audaz reportero Kent va a ocuparse del suceso. Parece ser que la víctima se ha suicidado tras verificar pérdidas de enormes sumas de dinero tras caer las acciones que había comprado. Todavía tenemos fresco el crack del 29 y estas historias estaban por tanto aún muy presentes en los estadounidenses. De hecho, como dato histórico, la crisis del 29 se extendió a lo largo de diez años, al menos hasta que dejaron de verse sus consecuencias.

Las acciones pertenecían a la compañía pètrolífera "Black Gold Oil Well", que significa algo así como "Pozo de Petróleo Oro Negro". Un hombre irrumpe en el lugar del suicidio, acusando a Meek & Bronson de ser los responsables. El hombre es expulsado de la oficina, pero más tarde Clark se entrevista con él y averigua que, al parecer, los brokers han estado vendiendo acciones sin valor a un montón de gente. Unos estafadores de cuidado estos Meek & Bronson.

En una extraña maniobra, Clark se hace pasar por un tal "Homer Ramsey" y se dedica a ir, puerta por puerta, a las casas de los compradores timados, para ofrecerles comprar sus acciones de Black Gold Oil Well. Los estupefactos accionistas acceden encantados a la venta de acciones que no tienen ningún valor, no sin antes advertirle de ello a "Ramsey" en algún caso. Pero "Ramsey" contesta que tiene sus razones para comprar las acciones y ante esto, el vendedor no insiste más y se quita de encima semejante montón de mierda financiera.

Una vez compradas todas las acciones a las víctimas con todos los ahorros que tenía Clark,  se dirige al pozo de petróleo de la empresa, y allí descubre que el pozo está parado. El responsable de la planta le dice que Meek & Bronson han encontrado tan lucrativo vender acciones de Black Gold Oil Well, que pasan olímpicamente de explotar el pozo petrolífero, y que no se sabe si en realidad hay o no hay petróleo en el fondo de los terrenos de la explotación. Es decir, todo aire y nada de sustancia, como en la bolsa. Superman, que para eso es el dueño legítimo del pozo ahora, decide él mismo perforar el suelo para comprobarlo. Para ello, él mismo insertará la aguja perforadora en la tierra y ¡oh, sorpresa! empieza a salir petróleo a chorros tras cierta espera.

¿Qué pasa ahora? Pues evidentemente, queridos lectores, que Supes es rico con todas esas acciones. Meek & Bronson se hicieron de oro vendiendo mierda a los accionistas, pero el caso es que, si hubieran excavado el pozo, serían más ricos aún. Y es ahora cuando tenemos que interrumpir el hilo narrativo de la historia para contar una anécdota: el responsable del pozo llama a Meek & Bronson para contarles la noticia de que el pozo tiene petróleo, en contra de lo esperado. Pues bien, cuando se pone en contacto con ellos le dice a la operadora que le ponga con Meek & Bronson, en Cleveland. Al comienzo de la historia, de hecho en la segunda viñeta, vemos a Clark Kent y a otro reportero intentando cazar alguna noticia en una comisaría. parece que han estado intentando sonsacar sin éxito a la policía alguna noticia interesante, y es entonces cuando llega la llamada a la policía del suicidio de una persona en las oficinas de Meek & Bronson. Estas dos viñetas nos permiten unir la línea de puntos y confirmar, por primera vez desde que se empezó a publicar Superman, que efectivamente el Daily Star y Superman están en Cleveland. Este hecho no duraría mucho, pues
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, pero ya tenemos el dato clave e incontrovertible para afirmar que las primeras aventuras de Supes tuvieron lugar en esta ciudad.

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Pero volvamos a la historia. Cuando los dos brokers se enteran de lo que realmente valían sus ex-acciones, deciden recomprarlas a "Ramsey" (que en realidad es un falso nombre utilizado por Supes, recordemos), pero Ramsey se niega en redondo. Ante esto, Meek y Bronson deciden contratar a una panda de asesinos para matar a Ramsey. Es curioso, porque una vez muerto, técnicamente las acciones pasarían a los herederos de Clark,  y no a Meek y Bronson, por lo que se me hace más lógico que hubiesen contratado a los matones para obligar a "Ramsey" a venderles las acciones. De cualquier modo, tenemos que hacer aquí un segundo parón en nuestra historia para advertir un fenómeno singular. Cuando Meek & Bronson acuden a la guarida de los asesinos para contratarles, vemos a Superman sobre un edificio cercano, viendo toda la escena que está teniendo lugar gracias a su "visión de rayos X". Así es, queridos y escasos lectores, habíamos visto que en Action Comics #9 aparecía el superoído... pues bien, unos meses después, hace acto de presencia la visión de rayos x, por más que no, todavía, el poder de disparar rayos por los ojos.

Anécdotas aparte, los malos ponen en marcha su plan, pero obviamente se encuentran con que este tal "Ramsey" no se puede matar tan fácilmente. Después de secuestrarlo, llevarlo a un paraje solitario y darle tiros hasta en el DNI, presencian sorprendidos que no pueden matarlo. Nuestro Super Ramsey les devuelve con intereses una buena paliza y deja a los matones de regalo en la puerta de Bronson, con una nota que dice "Saludos de Homer Ramsey". Esta jugada no deja de resultar un tanto peculiar. Es cierto que Supes se hace pasar por Ramsey, y no por Clark (a estos efectos, basta con quitarse las gafas y hoolahop!!  :lol:), por lo que su identidad secreta estaría a salvo, pero también lo es que utiliza sus superpoderes vestido de Ramsey y no de Superman. En fin, ¿quién va a creer a estos gánsters de baja estofa? De hecho esto es lo que ocurre: cuando le cuentan a Bronson que Ramsey no es humano después de coserlo a balazos, Bronson les espeta que lo que ocurre es que son muy malos tiradores y seguro que no  le han dado.

Bronson llama a Meek para reunirse con él. Sin embargo, de camino para la oficina, "Ramsey" salta al coche en el que viaja Bronson y le dice que, después de todo, se lo ha pensado mejor y quiere vender las acciones... al módico precio de un millón de dólares... ¡de la época! Bronson le dice que está loco, y que a ese precio no piensa comprar las acciones. Pero el caso es que, tras pensarlo un tanto, Meek y Bronson deciden pagar el kilo que pide Ramsey. Ahora son todavía más ricos que antes. Al menos en ese momento de comprar las acciones, porque su suerte está a punto de cambiar fatalmente. Una vez hecha la venta y agenciado el kilo, Superman se presenta en casa de los brokers. Fiel a su estilo, se pone a cada uno de ellos bajo uno de sus brazos, y se los lleva saltando al pozo petrolífero. Una vez allí, revienta el pozo petrolífero, desperdiciándose todo el petróleo  :lol:

Meek & Bronson están arruinados: han recibido una dura lección. ¿Te gusta especular, capitalista salvaje? Pues ahí tienes, ahora estás arruinado, y lo más importante, yo, Superman, soy rico porque tengo un millón de dólares por el morro, que he obtenido usando mis superpoderes  :lol: :lol: Porque sí, amigos, el kilo se lo queda Supes  :lol:

Si me permitís un pequeño spoiler
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Como valoración principal del cómic, creo que lo que podemos resaltar con más claridad es, una vez más, a este Superman verdugo del capitalismo más atroz. Si en los números 9 a 11 ayudaba a los pobres oprimidos por el sistema, ahora en el número 11 vuelve a castigar a los ricos. Pero no a ricos cualquiera, sino a aquellos sin escrúpulos, a la peor escoria del capitalismo.

En cuanto a la trama, no encontramos demasiados agujeros, salvo alguna cosa extraña, a saber: si Superman quería realmente vender a Meek & Bronson las acciones ¿por qué se negó primero? Es verdad que el hecho de que se niegue sirve para poner en marcha la parte de los matones, que da juego al cómic y permite disfrutar de escenas de acción, pero no se entiende bien por qué Superman decide algo así. Quizá quería poner a prueba la maldad de los brokers, o quizá les quería colocar en una situación desesperada para forzar el precio tan elevado al que les vende las acciones.

No se explica tal cosa pero eso a nosotros nos da igual, porque hemos terminado otra de las maravillosas aventuras del DC clásico. Pronto ¡más!  :bouncy:
« última modificación: 29 Agosto, 2020, 14:22:03 pm por Thesystemhasfailed »


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