He leído
Príncipe Valiente 1941.
En este tomo observamos un cambio brusco en las aventuras de Val, que pasa de la caballería a la piratería, de una manera de lo más natural, centrándose en el vagabundeo del príncipe de Thule que lo llevará a convertirse en esclavo de Angor Wrack, un poderosos pirata que pasará de ser un feroz enemigo, a unirse a la cantidad de amistades realizadas por Val durante sus peripecias, incluso celebrará su mayoría de edad.La mayor parte del tomo gira alrededor de la posesión de la espada Cantarina, que tiene un gran valor para Valiente y que durante esta aventura perderá y encontrará en alguna que otra ocasión, además conocerá a Aleta, reina de las Islas de la Bruma, que despertará una pasión por Val, hasta el punto que le obsesionará su búsqueda, aunque una vez encontrada nada será como imaginaba, aunque el futuro dirá.
También conoceremos a un curioso mago, Belsatán, mostrando el lado cómico de la serie y reflejando algo tan habitual como las peleas de matrimonios.
Tras viajar por el mar, ver Jerusalén, conocer el desierto y desenamorarse de Aleta, entre otras muchas cosas, valiente comienza a sentir nostalgia de su país, lo que le llevará a embarcarse con un pirata vikingo, Boltar, que es más de lo que parece, y que le llevará hasta las columnas de Hércules.
Sin duda, la serie no pierde ni un ápice de interés o calidad, y es capaz de ir entrelazando tramas constantemente sin dar muestras de cansancio, además de mostrar viñetas repletas de detalles con un dibujo que raya la perfección.
Creo que me he visto atrapado por esta colección, que tiene un carácter adictivo y que parece una fuente inagotable de aventuras de lo más recomendable.
Por cierto además de que la edición es bastante buena y cuidada, hay que destacar cada artículo que sirve de prólogo a cada tomo, me parecen interesantísimos y que dan un valor añadido a esta edición.