Visto el noveno episodio de la tercera temporada de FTWD.
[spoiler]Tras la muerte de Jeremías, los indios se han trasladado al rancho, con la idea de convivir en paz y armonía.
Pero esto no ha durado mucho tiempo, porque Troy (el hijo rebelde de Jeremías) no acepta el nuevo orden, y se ha atrincherado en su casa con Nick (el drogata). El drogata confiesa a Troy que su padre no se suicidó, sino que él lo mató (algo que parece que no le ha afectado mucho) y consigue que se rinda.
Como castigo, los indios lo han condenado al exilio.[spoiler]
Pues no ha empezado mal la segunda mitad de la temporada.