A mí por un lado me ha resultado una serie mucho más entretenida que las de Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist, aunque hay varios factores que le restan mérito a esto: menos capítulos, más personajes, y la mayoría de ellos ya presentados con anterioridad. Aún así, hay que reconocerle que tiene menos problemas de ritmo que las series anteriores.
Pero como gran culminación de todas las series anteriores resulta decepcionante. Para empezar, los villanos: a la Mano ya habían derrotado Matt y Danny cada uno por su lado, así que Alexandra tenía que suponer una amenaza mucho mayor para que resultara creíble frente al grupo entero, y no lo es. Se salva gracias a la presencia de Sigourney Weaver, pero con cualquier otra actriz hubiera sido un desastre total, porque el personaje a nivel de guión es muy poca cosa.
La química entre los protagonistas deja bastante que desear, los secundarios están muy desaprovechados excepto Colleen y Claire (¡y estas dos gastan la mayoría de sus diálogos diciéndose la una a la otra lo maravillosas y valientes que son!). Y ya han comentado la ridícula escena de la persecución del capítulo 3.
En definitiva, una serie agradable de ver pero con bastantes defectos, posiblemente la mejor de las de Marvel-Netflix después de las dos temporadas de Daredevil, pero a mucha distancia de estas.