Supongo que si conoces al personaje la escena gana, claro. Yo no sé quién es.
Pero igualmente es eso. Se nos presenta una situación límite (pero
límite) y en lugar de orientar más todavía el cómic al terror parece que esté viendo una peli ochentera, con los personajes hablando de sus mierdas en lugar de adecuarse al contexto ambiental.
Que sigue estando muy bien escrito y dibujado, y me ha gustado, pero ni es lo que esperaba ni es lo que me deja satisfecho.
Es como si la grapa anterior hubiera terminado con OMNI cogiendo la fregona y en esta se hubiera quedado sin lejía y tuviera que bajar al super a comprarla
No es el cómic de OMNI que quería leer.