He leído Batman: Abducción.
Se trata de un tomo recopilatorio que reúne dos historias escritas por Alan Grant y dibujadas por Norm Breyfogle, un dúo creativo que fue el autor de una etapa mítica con el personaje y que vuelven para realizar dos historias entre finales de los años noventa y el dos mil. A mí es un tándem que me gusta mucho, el cual realiza aquí un trabajo solvente, pero obviamente lejos de su época dorada. No están mal, son historias entretenidas y ben dibujadas, además de introducir un tema que nos deja alguna reflexión sobre el tema OVNI y sus misterios, aunque diría que Grant está más centrado en la conspiración gubernamental. Pero, bueno, su acercamiento al tema es bueno, y con cierta rigurosidad, dejando que cada uno llegue a sus propias conclusiones. Me parece brillante ese modo de concluir la primera historia, con la frase lapidaria: "Hay ciertos misterios que ni siquiera Batman es capaz de resolver". Muy acorde con el tema que trata, desde luego. Como decía al principio, historias solventes y entretenidas, pero poco más. Nada que supere al trabajo de ambos durante su etapa clásica, ni de lejos. Pero, con todo, es una lectura amena y creo que puede resultar interesante a los seguidores del personaje o del tándem creativo.
La primera historia es la que da título al tomo y nos sumerge de lleno en el tema OVNI, centrándose, como ya indica el título, en los contactados y las supuestas abducciones alienígenas. En esta ocasión es el propio Batman el que vive la experiencia, dejándole importantes secuelas, lo que le impulsa a buscar a un experto ufólogo para investigar lo que le está pasando. La trama está muy bien elaborada, empleando el misterio OVNI de forma muy acertada y documentada. Sin embargo, no se puede negar que lo que en la vida rel es un misterio, aquí no termina de encajar en un universo de ficción donde el protagonista es miembro de la Liga de la Justicia, compartiendo aventuras con un marciano, por ejemplo. Si bien es cierto que el murciélago es un personaje muy flexible y camaleónico a la hora de encajarlo en cualquier tipo de género, aquí la verdad es que desentona, no el personaje en sí, si no más bien en el mundo en el que habita. Para mí esto resta cierta verosimilitud a la historia, quedando un poco desencajada, porque sí es cierto que se trata un tema real de forma correcta, pero aquí resulta demasiado irreal.
Con todo, debo admitir que Grant consigue que la historia acabe funcionando, incluso es capaz de dejar un hueco para el misterio y la hipotética posibilidad de que la Humanidad lleve contactando con algo desconocido desde los más remotos tiempos, así como otras hipótesis que se llevan décadas barajando. También nos deja un guiño a los setena con el villano de la historia, cuyo poder parece ser fuente de una droga que presenta ciertas similitudes con el LSD, lo que no deja alguna aparición de lo más curiosa, como el gran Bruce Lee en una escena perfectamente coreografiada por Breyfogle. En definitiva, una historia entretenida, que trata un tema muy real, pero que cuesta encajarlo en el Universo DC desde esa perspectiva, y que cuenta con el estupendo arte de Breyfogle adaptado a los nuevos tiempos.
La segunda parte del tomo incluye Batman: Dreamland, que podríamos denominar una secuela de Abducción, en la que los autores vuelven a recuperar el tema poniendo especial atención en el Área 51. Batman investiga los supuestos suicidios de unos científicos que trabajan en este complejo gubernamental, mientras la hija de uno de ellos piensa que a su padre lo han matado los extraterrestres. Nuestro protagonista seguirá la pista del caso hasta el mismo Área 51, donde se infiltra para investigar a uno de sus trabajadores. Aquí diría que el tema está mucho mejor hilado, y que incluso encaja mejor en este universo de ficción. Además, Grant emplea temas más propios de la conspiración como el control mental y algunos experimentos relacionados con las fuerzas armadas estadounidenses en ese sentido. Sin embargo, curiosamente, sigue sin dejar de lado el aura de misterio sobre esas posibles civilizaciones extraterrestres, así como actividades relacionadas con ello en estas instalaciones. Se podría decir que cuenta su historia, pero intentando en la medida de lo posible dejar constancia de que su argumento no es la solución al enigma, sino más bien algo paralelo.
A mí me ha resultado una lectura entretenida y amena. Si te interesan los temas de conspiración y misterio es un plus, que duda cabe, pero si no es el caso, creo que también funcionan bien como puro entretenimiento. Además, visualmente está bastante bien, cono estilo a medio camino entre lo clásico y lo moderno. No son historias redondas, por los aspectos que ya he comentado, lo que quizá implica un pequeño esfuerzo extra por parte del lector, pero sí son un buen ejemplo del trabajo de un guionista con oficio como Alan Grant, que siempre es un valor añadido. La edición viene pelada, como es marca registrada de ECC, que incluso le coloca en la contraportada el sello de Otros Mundos, algo que me da la sensación que no es del todo correcto, aunque no estoy seguro del todo. Un tomo perfecto para hacer un viaje a lo desconocido, junto al mejor detective del mundo y dos reputados autores. Desde luego, no es una mala compañía...