A mí me gustan más de cuatro etapas de los Vengadores, así que hubiera preferido ir votándolas a todas según me gustasen más o menos. Pero supongo que esta opción no sería muy válida ya que habrá bastante gente que sólo se está leyendo la etapa actual y que quedaría un poco marginada, así que me aguantaré.
Cuarenta y cinco años de tebeos son muchos años, pero allá va. Las cuatro etapas que más me molan de la serie son:
1º.- La etapa de Steve Englehart. De entrada, Englehart fue para mí quien mejor definió el corazón (Thor, Hombre de Hierro, Capitán América) y el alma (la Visión y la Bruja Escarlata) de los Vengadores. Y encima se montó historias cojonudas. La Saga de la Madonna Celestial, la de la Contratierra (dibujada por Perez, el ratoncito no, el de verdad), el crossover con los Defensores, el croosover con los 4F de la boda de Pietro y Crystal, el origen de la enemistad entre los kree y los skrulls, o la saga que continuaba al Capitán América de Steranko me parecen una pasada, de lo mejorcito que se ha hecho en Marvel.
Podría seguir y soltar un buen rollo sobre Mantis, la muerte del Espadachín, el origen de la Visión, el mejor Kang y su conflicto con Rama-Tut, la legión de los muertos, Wanda aprendiendo brujería, los intereses amorosos de los personajes, los Vengadores en el antiguo oeste, y otras muchas más cosas que me gustan de la etapa de Englehart, pero creo que los que se la hayan leído, ya se han hecho una perfecta idea de por qué es la que más me gusta.
2º.- La etapa de Bob Harras. Como casi todo lo que se hizo en los noventa, los Vengadores de Harras han sido convenientemente demonizados por aquellos que no se los han leído, y luego la bola de nieve se ha ido haciendo más y más grande a medida que han pasado los años, algo parecido a lo que ha pasado con los 4F de DeFalco y Ryan. Bueno, pues si alguien prefiere formarse una opinión propia en lugar de lo que podamos decir los demás, que se los lea, que no creo que se acabe sientiendo defraudado. Harras formó un equipo de Vengadores muy impredecible, del que no se sabía muy bien quién iba a tirar adelante y quién se iba a quedar en el camino. Hizo al mejor Caballero Negro que se ha visto, formando un triángulo amoroso con Sersi y Crystal que ya lo hubiera querido Claremont en sus mutantes, metió a un Thor inexperto y metepata que daba mucho juego al grupo, redefinió a la Visión a la que Byrne la había dejado para el arrastre, los metió de cabeza en la guerra kree-shíar con los supervivientes de los kree poniendo precio a sus cabezas y con el Capi y Stark discrepando abiertamente
y con fundamento. Y, sobre todo, hizo tres sagas que me encantaron, la de Thane Ector y la Cofradía, el crossover con los X-Men, y la que fue el motor de toda su etapa, la de Proctor y los Recolectores. Y encima con Epting y Palmer.
3º.- La etapa de Roger Stern. Para mí, lo mejor que hizo Roger Stern no fueron sus guiones, que fueron excelentes, sino como aprovechó tanto la historia preexistente de los Vengadores como todo aquello por lo que los personajes estaban pasando en sus propias series o miniseries (el alcoholismo de Stark, la guerra con Surtur, la maldición de Hela, la relación de la Visión y Wanda, el final de la caída de Hank Pym, la boda de Clint y Bobbie, la creación de los Costa Oeste), incorporándolo todo a la serie principal y proporcionando un conjunto de originalidad y continuidad que a todos los que se lean hoy a Bendis les parecería ciencia ficción, algo de otro planeta. Su personaje emblemático, la Capitana Marvel, un acierto verla evolucionar número a número hasta llegar a ser líder del grupo. Y encima llegaron Buscema y Palmer y empezó el conflicto con Nébula, la únión de Namor al grupo, la saga de los Amos del Mal, la guerra con el Olimpo. En fin, cualquier parecido con la actualidad es pura coincidencia.
4º.- La etapa de Busiek. Alucinante. Este sí que resucitó la serie. Después de lo que hubo que pasar con el Innombrable y el absurdo Terry Kavanagh, Busiek (con Perez, el ratoncito no, el otro) fue quien me devolvió mucha de la fe que había perdido en los tebeos de superhéroes. Y es que a veces no se trata de hacer tramas supercomplicadas, megachachis de intrigantes y con golpes de efecto tan gratuitos como incongruentes. A veces es suficiente con contar buenas historias y haberte documentado sobre lo que estás contando y los personajes sobre los que escribes. Y si encima tienes el apoyo de tíos como Perez, Davis, Epting e Ivan Reis, ser mínimamente inteligente y saber aprovecharlo. La Guerra con Kang, la Guerra con Ultrón en Slorenia, la caída de Carol Danvers en el alcoholismo, los crossovers con los Thunderbolts y la saga de Nefaria son bastantes recientes, así que el que tenga dudas, que se las eche un vistazo.
Me hubiera gustado decir buenas cosas de Thomas, Lee, Johns, Micheline y Shooter y hubiera querido rajar un poco sobre Byrne, Simonson y Bendis, y mucho sobre Austen, el innombrable, Kavanagh y demás engendros, pero sólo eran cuatro, así que esto es lo que hay.
Esta vez ni cuento las líneas que he metido. No ha sido un ladrillo, ha sido un edificio entero. Alguno me va a dar con el awardz, pero en la cabeza.