Está claro que hay una tormenta en marcha, por diversas razones:
1) El auge de la tapa dura y la consiguiente subida de precios, que ha terminado por afectar a las grapas, tanto las simples como las dobles y triples, lo que ha hecho desaparecer de las estanterías los formatos económicos.
2) Algunos dirán que aún hay formatos económicos en tapa blanda, pero a estos no sólo les han subido (también) el precio, sino que han abaratado los costes y la calidad de la edición.
3) Las maniobras de algunas editoriales que dejan la sensación (si no la certeza) de que gran parte de estas subidas son artificiales, y de que se nos está engañando: series que se vendían más caras que las demás por sus bajas ventas y que ahora que venden no bajan su precio; el intento de colarnos sí o sí el formato "grapa deluxe"; series de las que no se reimprimen algunos tomos, obligándote a pasar por caja con nuevas ediciones en otros formatos más caros de dicha serie, si es que quieres completarla...
4) La incompetencia y la falta de comunicación también juega un papel en esto: voy a publicar esta serie, pero sólo un tomo, pero luego ya entera, pero luego saco el segundo y de la serie nunca más se sabe...
5) Un factor que no se suele mencionar, o al que no se le presta atención, quizá por evidente: la baja calidad de la mayoría de las series. Que sí, que esto es más subjetivo, pero es que, al menos para mí, la mediocridad es la norma. La sensación de que esto ya nos lo han contado cientos de veces, y mejor. Muchos en este foro llevamos años en esto, lo hemos leído todo, o casi todo.
¿Cuáles son las consecuencias? Desafección hacia las editoriales. Replanteamientos existenciales: ¿realmente necesito comprar todo lo que sale? He dejado tal o cual colección y la verdad es que ni lo he notado, y ahora me da pereza volver, para qué.
¿Se están resintiendo las ventas?
¿Compensa a las editoriales la salida de un lector y la entrada de otro, atraído por la moda, las películas y los lomos que quedan tan cuquis en las estanterías Billy?
Quién sabe. Pero lo cierto es que, si el mercado se hunde (algo que se lleva diciendo desde ni se sabe), a esto paso muchos no estaremos aquí para verlo. Y lo que es triste, tampoco nos importará.
Y como decía Adamvell, yo quiero comprar, yo quiero leer. Pero no al cualquier precio.