Día 53: The X-Men #25. Octubre de 1966
Banda sonora: ¿Quién dijo que los lunes tuvieran que ser malos? Escuchemos "Monday, Monday" de The Mamas & The Papas:
https://www.youtube.com/watch?v=h81Ojd3d2rY
Créditos: Roy Thomas (guionista); Werner Roth (lápiz); Dick Ayers (tinta); ¿? (color); Sam Rosen (rotulación).
Algunas ediciones de España:
Biblioteca Marvel: La Patrulla-X nº 4Marvel Gold. La Patrulla-X Original nº 1Ficha USA:
https://fichas.universomarvel.com/usa/uxm25.html#Bienvenid@s a The X-Men #25, con el comienzo del arco dedicado a "El Tigre", primer villano latino al que se enfrentarán los hijos del átomo. En las frondosas selvas centroamericanas, Juan Meroz, alias "El Tigre" (en español en el original) busca el tesoro de Kukulcán, un dios serpiente de los mayas. Y al fin ha encontrado su localización, acompañado de Ramón y Toloc, sus no muy fieles servidores:
El Atlas Marvelita crece con un nuevo país: el emplazamiento es "San Rico", del que luego nunca más se supo. El Tigre quiere ser el tipo más rico de San Rico, valga la redundancia. El caso es que, una vez desenterrado el tesoro, encuentra una piedra muy especial y brillante. Cuando sus ayudantes le atacan traicioneramente durante la noche, El Tigre descubre que puede defenderse con poderes mentales, otorgados por la piedra.
Más allá de eso, la piedra le permite leer unos jeroglíficos que le indican que debe reunir la otra mitad de la joya. Cuando logre juntar la otra mitad, será el portador del Colgante Sagrado de Kukulcan, que le otorgará poderes ilimitados, más allá de los que ya ostenta. ¿Dónde está la otra mitad? Pues sí, en un museo casualmente situado en NY. Cerebro pita en cuanto el Tigre pisa NY.
Recordemos que Cerebro a veces da falsos positivos, como es el caso. La señal apunta a Manhattan, aunque el escáner no puede devolver una imagen física del supuesto mutante. La Patrulla sale a investigar, sin que los encuentren a la primera pese al cante que da el Tigre. Y es que llevar un atuendo llamativo no te señala como mutante, faltaba más. Es solo que me sorprende la precisión con la que Cerebro parece localizar exactamente al Tigre pero, sobre todo, que Bobby descarte que sea mutante simplemente porque viste como un turista
Sabemos que es difícil coger un taxi en pleno Manhattan. Así que en realidad podemos comprender, aunque no compartir, la manera en la que el Tigre se agencia uno, a través del control mental.
Para divertirse, el Tigre se va a un bar y manipula mentalmente a la gente para que se líe a golpes. Menos mal que un reportero audaz consiguió una foto del trío villanesco, que se cuela en las noticias informando del incidente. Xavier confirma que uno de ellos es quien buscan. Tras haberse concentrado y haber ajustado milimétricamente a Cerebro, ya sabe que al menos uno de los tres sudamericanos (pun intended) es un posible mutante. Obsérvese como este argumento ha servido para rellenar páginas con nuestros héroes buscando a ciegas. Que digo yo que se podrían haber esperado Xavier a hacerle los ajustes esos a la máquina antes de mandarlos por ahí a Manhattan a boleo. Supondremos que la urgencia mandaba.
Xavier ha seguido mentalmente el rastro del Tigre, aunque es descubierto por este husmeando en su cabeza, así que "corta" la conexión. De todas formas, Juan ya ha llegado a su destino y la Patrulla lo sabe: el museo de la ciudad. A falta de otra cosa, la Patrulla pilla un taxi. Hoy es el día de los taxis, desde luego.
Una vez en el museo, muy a oscuras, comienza el mazmorreo. La Patrulla se separa para investigar por separado, que a estas alturas es un clásico recurrente
, y van cayendo uno por uno en las emboscadas del Tigre y sus ayudantes. Bestia es atrapado por la boleadora de Ramón, Ángel cae aturdido por veneno de cerbatana, Bobby queda KO escapando de un ataque con machete y Scott es retenido por un guardia del museo controlado mentalmente. Solo falta música de flauta andina. Al final, ocurre lo inevitable. El Tigre encuentra encuentra el fragmento del Colgante de Kukulcán, lo une con el que tenía, y se transforma en Kukulcán reencarnado. Y así de emocionante se queda nuestro capítulo.
En mi opinión, estamos ante uno de los capítulos más flojos que he leído hasta el momento. La trama, pues bueno, una como otra cualquiera: ahora tocaban los mayas. El problema es el exceso de relleno, revelador, me temo, de falta de ideas. De hecho, las primeras páginas de la historia se dedican a la Patrulla-X salvando a niños de un orfanato incendiado. Solo tiene interés para ver a Jean Grey en acción, antes de que la Patrulla la acompañe a la Uni en coche. La echamos mucho de menos. La breve aparición de Jean reactiva de nuevo el romance, ahora con Ted por medio, a través de globos de pensamiento con ideas ya vistas antes. En esta viñeta podemos ver que Xavier está espiando en la cabeza de Warren, porque le dice que se concentre en la carretera. Menuda pieza, qué mal rollo da este tipo, de verdad.
Ya que hablamos de Xavier, aprovechamos para decir que sigue necesitando su silla de ruedas. Sus prótesis fallan aún. Menos mal que tenía instalada en la escalera de la Escuela un tentáculo metálico activado mentalmente para cuando Xavier tropezase y lo pudiera coger
Roy Thomas quería recordar que la Patrulla es un grupo de héroes casi perseguido, por lo que mete unas cuantas viñetas en las que presenta a Cíclope teniendo un descuido con sus rayos ópticos, que provoca el pánico del respetable y un intento de linchamiento. La imagen de Cíclope teniendo que salir por patas creo que es la segunda vez que la vemos, y eso como mínimo. Ya pasó en The X-Men #20. Y a la Bestia, le ocurrió igual en The X-Men #8. De todas formas, los corazones de la población están un tanto divididos aún, pues no todo el mundo los odia. Que se lo digan a los niños rescatados del orfanato.
Para terminar, la sección de "ismos". A destacar el comentario claramente racista de Warren, quien llama "macacos" a los oponentes sudamericanos y les dice que desearán no haber abandonado la granjas de frijoles. No sé si, en su contexto, no tendría esa intención, pero telita.
Y en fin, quedamos expectantes, a la espera de la conclusión de este arco argumental, porque hay que recordar que, según el tebeo, el Colgante de Marrás se supone que tenía una maldición. ¿Qué pasará? ¡Descúbrelo con nosotros mañana!