Tarda en coger tono pero los de Z de Franquin son Dios. Y es la única BD juvenil top totalmente imprevisible. Sus historias nada que ver con otras obras maestras como Tintín, Asterix o Lucky Luke. Es todo caótico.
Franquin y Tome y Janry obligados.
Como sea, pero la edición de Dibbuks es espectacular.