Me encanta Granada.
Fui a (la voy a liar, verás cómo me explico) una tienda hace años, que estaba al pasar un puente. Era muy hardcore, con muchos cajones de atrasados, así, en el centro, y para lectores de toda la vida. El chaval que la llevaba era calvete.
También estuve en la grande (que hablamos alguna vez, ¿Shazam era entonces?) y me pareció una pasada, con sus dos plantas.
Entonces para mí ir a un Fnac, Akira o similares era algo impensable.