En mi opinión, siempre ha habido de todo un poco en este caso, la cosa no se puede simplificar en "antes infantil, ahora adulto".
Y no se puede porque Marvel ha tenido decenas de series y otros tantos autores encargados de ellas, cada uno con su tono. No se puede comparar el análisis de la psique que hace DeMatteis con sus guiones, los toques filosóficos de Starlin, la crítica ácida de Gerber, el tono oscuro y urbano de muchos guiones de Bendis, ó los argumentos que firmaba Larry Lieber para salir del paso cuando su hermano no podía.
Sin ir más lejos, yo anoche me lo pasé pipa con un número de Namor. Guión de Thomas, dibujo de Severin, y el atlante y Tiburón Tigre peleando en el Mar de los Sargazos. Ni crítica a ningún aspecto de la sociedad, ni un guión requete-elaborado, ni referencias "cool". Solo entretenimiento puro y duro.
Luego igual pillo por banda un número de Captain Marvel de la época, y me tiro de los pelos por lo simple y dejado que está hecho todo (creedme, el Mar-Vell primigenio tiene bastante de esto). Y en el otro extremo tenemos a la Visión debutando en los Vengadores, con toda la carga emocional que tenían ese par de míseros números.
Y así en todas las décadas. Por cada número de Marvel Team-Up absurdo y hecho en dos días, había un tebeo de Howard el Pato denunciando la violencia en los medios y su influencia en los jóvenes. Por cada Born Again hay un número de Web of Spider-man con Peter metido en una trama cósmica sin pies ni cabeza.
Y llegando a los últimos tiempos, es cierto que ahora todo parece querer rodearse de un aire de seriedad y adultez para tratar de aparentar lo que el cómic no es. Por ejemplo, Civil War tiene de adulto, si acaso, su premisa, pero su ejecución y desarrollo hace aguas por todos lados, reduciéndolo todo a un enfrentamiento entre personajes chulos y molones que no actúan como deberían. Y en el otro extremo tenemos a un guionista que ni es un divo ni pretendo serlo, y te cuela unas magníficas críticas a la guerra de Irak o a la ablación en un par de número, mientras te entretiene, que es lo que toca (el nombre del caballero es David, Peter David).
Esto es lo mismo que la coletilla de que los dibujos animados son para niños. Una coletilla bastante absurda, si me preguntais.