Pues aquí mis opiniones...
1602: Ángela, Cazadora de Brujas: 7/10
Un buen arco intermedio para la Asesina de Asgard antes de convertirse en Reina del infierno nórdico. La ambientación de época le sienta que ni pintada, si bien el apartado artístico vuelve a estar repartido entre la épica brutal de Stephanie Hans y la pureza de Marguerite Sauvage, ambas excelentes, pero extrañamente emparejadas. Bennett prácticamente vuela sola en preparación para el (corto) relanzamiento posterior mientras Gillen co-escribe las historias dentro de la historia que han caracterizado a esta cabecera que tan bien ha recogido el testigo de Viaje al Misterio. Entretenimiento, reimaginación actualizada del universo Marvel y una historia que, aunque simple, resulta cautivadora para los aficionados a la épica engolada.
1872: 6/10
Podía haber dado mucho más de sí, y un giro determinante en el ecuador de la miniserie acaba lastrando la segunda mitad, si bien lo más triste es que el extenso epílogo presenta una ingente cantidad de posibilidades y caminos que podían haber sido transitados en esta versión western del universo Marvel... y son olvidadas y/o desechadas por el equipo creativo posterior en la serie regular del Lobo Rojo. Gerry Duggan muestra aquí su afición por el género, y la sustituta de Doc Shaner (quien iba a dibujar inicialmente esta miniserie), Nic Virella, entrega un trabajo excelente, sobre todo si tenemos en cuenta las prisas con las que tuvo que realizarla. Entretenimiento que sabe a poco.
2099: 6.5/10
Los últimos trabajos de Peter David, tanto al frente de Spider-Man 2099 como de X-Factor, habían estado muy lejos de sus mejores años. Sin embargo, la unión hace la fuerza y de la mezcla de ambos conceptos saltan chispas que presentan a un elenco atractivo, bien trabajado en sus trasfondos y motivaciones, con buena caracterización y mejor relación entre personajes. Secretos, giros, guiños y acción tratan de levantar una función que al otro lado del ring casi tumba un Will Sliney que parece estar jugando a Los Sims, aunque sí que entrega alguna página potente. Motivante para seguir con las aventuras futuristas de PAD.
Agentes de Atlas: 6.5/10
Un one-shot bien majo que demuestra que aún se pueden hacer cosas con estos personajes. Y si Marvel se acuerda de ellos, ¿por qué no se plantean explotarlos con una serie regular? Ni siquiera les dieron una mini en este evento (imagino que porque esto fue una de esas historias improvisadas para disimular retrasos de otras cabeceras). Compraría una serie con este enfoque sin dudarlo; la historia no está mal, pero el dibujo y la caracterización son lo mejor.
Amor Secreto: 5.5/10
Una tontería que nunca supera el nivel de su portada. Historietas cortas de las cuales más del 50% son ocurrencias relleneras para testar posibles talentos. Menos mal que la Chica Ardilla sale al rescate...
Años del Futuro Pasado: 5.5/10
Lo que pudo ser y no fue. A ratos es un genial homenaje a la historia original y a las caracterizaciones mutantes de aquella época... y a ratos parece un fan-fiction tipo Trío o Triple Helix de John Byrne. Vive del guiño fan y se olvida de contar una historia realmente atractiva e interesante cuando decide quién va a ser la pareja protagonista. El momento álgido es la superposición de los monólogos internos de ambos al comienzo del ¿tercer? número, pero después todo es rutina. El dibujo es notable, aunque alguna página es mejor olvidarla. En definitiva, tiene todas las notas para tocar una sinfonía mutante clásica, pero a la hora de interpretarla parece que Bennett sólo tuviera a mano una pandereta y un triángulo.
Asedio: 8/10 (o 5/10 para el no-fan de Gillen)
Canto de cisne de Kieron Gillen a SU universo Marvel, volando a pastos más verdes entre las indies y Darth Vader. Aquí hay elementos de todas sus diferentes etapas en la Casa de las Ideas, y la mezcla es más atractiva al seguidor acérrimo del británico que al lector medio. Ya marcará distancias el hecho de que el dibujante escogido, Filipe Andrade, tenga un estilo muy particular, bebiendo más del expresionismo que del realismo o el cartoon que puebla hoy en día la mayoría de series de superhéroes. Aquí no hay superhéroes, sólo guerra, fatalismo, humor negro y despedidas, salpicadas con brutales páginas dobles del Diario de Guerra de Abigail Brand en El Escudo a cargo de estrellas invitadas (estrellados, en el caso de un Bill Sienkiewicz que cobra un cheque burdamente). Sólo para fans (y para quienes quieran ver ampliada cierta escena de la miniserie central).
Capitán Britania y Los Defensores: 7.5/10
Al Ewing y Alan Davis, británicos de pro, haciendo una miniserie en dos partes sobre el concepto más británico de la Casa de las Ideas, enfrentando un mundo pacifista a un belicoso reino que es puro 2000AD, Juez Dredd incluido (o Jefe Cage, mejor dicho). Si la nota no es más alta es porque sabe a muy poco, si bien todo lo que está, está bien puesto, y Alan Davis luce como es habitual en él. El propio planteamiento de la historia, "ser Capitán Britania en un mundo en el que "Britania" o las banderas no existen; sólo existe Muerte", es lo suficientemente atractivo como para desengrasar las bujías de estos tie-ins que, en bloque, pueden resultar repetitivos. Así pues, otro trabajo notable de esta pareja que, con suerte, nos entregará grandes trabajos en el futuro.
Capitana Marvel y los Carol Corps: 7/10
Despedida definitiva de Kelly Sue DeConnick (y Kelly Thompson) de la que ha sido, prácticamente, su "creación", y paso del manto al siguiente equipo creativo, elevando a Carol Danvers a los cielos del Mundo de Batalla, y más allá. La Capitana Marvel, rodeada de un elenco de secundarias con personalidad, guiños a su larga etapa, y sabor a despedida, se hace preguntas sobre su propia existencia, sobre el mundo en el que habitan y sobre qué les espera más allá... Un notable broche, ciertamente rutinario y predecible en su desarrollo, que dice adiós a una etapa, y saluda al brillante futuro del personaje.
Civil War: 7.5/10
Mejor miniserie (como miniserie) que la miniserie central del evento original, Charles Soule plantea una versión llevada al extremo de los planteamientos de Mark Millar, sublimando a los personajes y presentando ciertos giros que sorprenderán a más de uno (o al menos yo no vi venir el más gordo de ellos). En medio de la refriega, podemos ver a los personajes de aquella época en situaciones extremas, auténticas guerras fratricidas y una clara voluntad de Soule de recuperar el espíritu y las posibilidades de la premisa mientras se preocupa, esta vez sí, de que no exista un bando de "los buenos" y otro de "los malos", que tan mal se le dio a Millar reflejar. No tiene un punto más porque, aunque Yu entrega uno de sus mejores trabajos, sigue siendo muy inconstante.
Corredores Fantasma: 6.5/10
Guilty pleasure entre Death Race y Mad Max que sirve para despedir al Piloto Fantasma de Felipe Smith, con un dibujo de Juan Gedeón que se habría beneficiado considerablemente de un entintado más concienzudo, con dibujos sucios, casi abocetados, que restan fuerza al conjunto, aunque el coloreado ayuda a recuperar parte de la misma. La historia es digna de una película de serie B, pero esto puede ser un plus para muchos, y los diseños de los corredores no podían ser más bizarramente deliciosos.
Cráneo Rojo: 5.5/10
Un gran primer número; un desarrollo decepcionante, predecible y poco interesante. Ésta debería haber sido un one-shot y habría quedado la mar de majo. El alargamiento de la trama (y eso que son sólo 3 números) lleva casi obligadamente a la rutina y la predictibilidad, a pesar del ¿giro? final, que llega ya cuando el relato ha perdido toda la fuerza. Decepción.
Diario de Secret Wars/Mundo de Batalla: 5/10
Las dos series antológicas daban una de cal y otra de arena, número sí, número también. Es fácil encontrar en cada número una historia atractiva e interesante... a cambio tienes otras aburridas, pretendidamente graciosas sin serlo realmente, y las que se dedican al humor... hay demasiados tipos de humor como para que guste a todo el mundo. No puedo recomendarle a nadie que pague por ella.
Dinastía de M: 6.5/10
Dennis Hopeless la lía en el primer y tedioso número, pero Cullen Bunn llega en el segundo para ayudar a dialogar el resto de la miniserie... y se nota y se agradece. Bunn ha guionizado a Magneto de forma magistral en su serie en solitario, y el cambio se deja notar en las caracterizaciones. No así en el argumento, que no podría ser más aburrido y predecible, sin rastro alguno de la miniserie de la que toma el nombre. La miniserie vive de sus momentos impactantes y sus cliffhangers, pero lo que queda de fondo es una ausencia total de poso. En fin, siempre nos quedará Magneto. ¡Es bueno ser rey!
Donde acechan los Monstruos: 9/10
La joya de la corona de Secret Wars... no tiene nada que ver con Secret Wars. Vale, Garth Ennis ha tomado el concepto de los reinos en colisión para continuar su Primer Vuelo del Águila Fantasma, pero no ha entrado en especificaciones y reglas, no menciona en ningún momento al Dios Muerte, y se la pela profundamente si la caracterización de sus personajes es coherente con las nociones del Mundo de Batalla. Ennis ha venido a hablar de su libro, y de su libro habla: un alegato anti-machista que aprovecha la "virilidad" de Karl Kaufman, hijo de su tiempo y macho recalcitrante, para ridiculizarlo, arrastrarlo literalmente por el fango y otorgándole una victoria efímera, como al tonto del pueblo. Russ Braun se reúne con su colega en The Boys para entregar unas páginas impecables, frescas, expresivas, graciosas, sexys y ridículas que ponen en evidencia a la gran mayoría de dibujantes del evento.
E de Extinción: 7/10
Canalizar a Grant Morrison no es tarea fácil, pero ser colegas ayuda, sin duda. Chris Burnham captura a la perfección el tono de la aclamada etapa del calvo en New X-Men y se reúne con Ramón Villalobos, clon del primo del vecino que una vez saludó a Frank Quitely de lejos, pero él no le vio, para recuperar a los personajes, el espíritu y el estilo de aquella época. En el camino deja en evidencia a la Empijamada Patrulla-X y reivindica a las nuevas generaciones, con Pico a la cabeza, mientras el fantasma de Xavier y Cassandra Nova revolotea por el ambiente. Podría haber dado para más, ser más transgresora, arriesgar más... pero lo que hace, lo hace bien, y sólo por los recuerdos que evoca, merece la pena.
El Ascenso de Attilan: 6.5/10
Auge y caída de los Inhumanos. Obligada parada en boxes para la etapa de Charles Soule que después recuperará conceptos aquí desarrollados, mientras juega a hacer madurar a varios de los inhumanos ya presentes en el universo Marvel (Kamala como una suerte de Viuda Negra inhumana, por ejemplo) y en su serie, para evocar la idea de eterno retorno que, en cierto modo, ha acompañado a esta especie, siempre volviendo a apoyarse en la Familia Real cuando toca sentar cátedra. Timo o brillantez, queda al criterio del lector. Yo me quedo en el medio.
El Guantelete del Infinito: 7/10
Lo que pudo ser y no fue. Si juntas Power Rangers con Los Increíbles y les añades una trama que es puro Dragon Ball, te sale esta miniserie, dibujada con espectacular detallismo (en decadencia) por Dustin Weaver, y con Gerry Duggan rellenando los bocadillos. El mayor delito de esta historia es su eventual intrascendencia, por mucho entretenimiento, acción y fanservice que pueda acompañarnos número a número. Los misterios no son tales, las hostias duelen pero totalpaqué, y al final llega la decepción. Personalmente, disfrutar del camino me impide valorarla por debajo del notable, pero aquel primer número prometía muchísimo más.
El Viejo Logan: 5.5/10
Guía turística incompleta del Mundo de Batalla. La primera y, por desgracia, mejor de las miniseries de Brian Michael Bendis en este evento. Tras un primer número notable, la premisa se suicida y es sustituida por el clásico patadón para adelante del calvo de Cleveland, el "Todo se explicará" o "Esto acabará teniendo sentido" que nunca llega. En última instancia, sólo queda claro que a Bendis no le ha hecho gracia que le dejaran fuera de la arquitectura del evento y ha decidido cobrar cheques y tomarse vacaciones. Lo único valorable de esta miniserie es el apartado artístico de un Andrea Sorrentino al que, si seguís desde Yo, Vampiro como un servidor, ya le habréis visto las costuras, las repeticiones, las fotorreferencias... La composición sigue siendo potente, y el color de Maiolo sigue siendo generoso, pero empieza a oler. Sacacuartos para justificar (mal) que el Viejo Logan ahora está en el universo Marvel central.
Escuadrón Siniestro: 7/10
Marc Guggenheim no es santo de mi devoción, con tendencia a ser vago, sobreexplicativo y entregado al fanservice en sus últimos trabajos... pero aquí resulta que su estilo casa muy bien. Las caracterizaciones excesivas resultan casi necesarias con personajes que se enfrentan a sus contrapartidas paralelas, los personajes traman y se traicionan entre ellos porque son todos unos cabrones, y el tono de malvados de opereta le sienta muy bien a esta No-Liga de la Justicia. Divertida, atrapante, desgraciadamente predecible, pero con suficientes giros y cliffhangers como para no aburrirte en ningún momento. Entretenimiento; vacuo, pero entretenimiento.
Fuerza V: 7/10
Mejor dibujada que escrita, aunque con un buen número inicial y un gran número final. Este sandwich invertido se debe a que la trama central avanza a trompicones y es tremendamente predecible, presentando a ratos una caracterización rutinaria que casi hace intercambiables a según qué personajes. La premisa es atractiva, pero queda algo desdibujada y pierde fuerza por el camino. Afortunadamente, como digo, el número final levanta la función y abre la puerta a la continuación del concepto en el universo Marvel central (aunque no las tengo todas conmigo en que esté siendo bien aprovechado). Mejor en su narración que en sus diálogos, las guionistas no arriesgan, mientras Jorge MOlina continúa su camino ascendente con páginas y páginas potentes. Que lo cuiden en Marvel, que si les dura nos va a regalar grandes momentos.
Futuro Imperfecto: 4/10
Para que una serie calcada, semidibujada y photoshopeada por Greg Land no sea un completo desastre ofensivo a la retina sensible, el guión debe acompañar... y no es el caso. El desastre no es completo, de acuerdo, pero Peter David podría haberse ahorrado el 60% de esta miniserie. Del mismo modo que ha habido miniseries de 2 números en el evento, esta serie sería un notable de haber contado únicamente con el número #1 y el número #5. Por desgracia, en medio tenemos 3 números de relleno, hostias sin sentido, personajes secundarios que llegan, saludan, se quedan de fondo, y siguen de fondo el resto de la miniserie sin que a nadie le importen lo más mínimo. Pero Greg Land no ha metido apenas porno en esta mini, y el colorista hace lo que puede ante el reciclaje abusivo de Land, así que el apartado artístico tampoco luce tan mal. Si el guión de 2 números funciona, y le doy un 2 a lo gráfico, ahí tenéis mi 4.
Guardianes de Sapiencial: 2/10
A Bendis se le han llevado a Star-Lord. A Bendis no le gusta que se le hayan llevado a Star-Lord. Bendis ha decidido usar esta miniserie para presentar un par de secundarios reciclables para lo que venga después, porque las Secret Wars se la traen ultrafloja. A Deodato se la traen similar, por eso usa el mismo modelo para Gamora, Ángela y una invasora extraespacial que no podría siquiera estar ahí porque no hay un universo fuera de Mundo de Batalla... pero hey, ésta lleva tacones, ya es diferente. Eso y el color las diferencia. Y bueno, Mapache Cohete tiene demasiado pelo y eso hay que dibujarlo. Pasando; copia y pasa a tinta los fotogramas de la película y que el colorista se apañe con el puto mapache.
Hail Hydra: 5.5/10
A Remender lo han maltratado en Marvel en los últimos tiempos. Y no sólo le cortaron su trama de Imposibles Vengadores por las Secret Wars, sino que encima le hicieron cargar con el muerto de dejar como algo ambiguo si el origen de Mercurio y la Bruja era mutante o no. Por si fuera poco, no le dejan terminar su etapa en Capitán América para cerrar el arco de Ian Rogers/Zola, así que se lo lleva al Mundo de Batalla con una herramienta de Hydra y emplea esta miniserie como un resumen temático de su andadura con el Centinela de la Libertad. ¿Historia? Sí, bueno, algo vehicular para tratar los temas, pero nada destacable, carente de fuerza. Por el camino, su amigo Roland Boschi entrega el que probablemente sea su peor trabajo para Marvel, con figuras deformes, viñetas claramente achatadas del dibujo original para que cupieran en la viñeta... Un desastre y una despedida por la puerta de atrás, sólo salvable para los fans de la etapa.
Hank Johnson, Agente de Hydra: 8.5/10
One-shot humorístico en la línea de Enemigos Superiores de Spider-Man o el Hombre Hormiga de Nick Spencer que, aunque sabe a poco, lo hace porque es brillante. Pero en realidad es una historieta cerrada bien maja, recuperando al Michael Walsh de la también graciosísima Vengadores Secretos de Ales Kot, y que destaca como uno de los puntos álgidos del evento, a pesar de ser "de relleno".
Howard el Humano: 6.5/10
Otro de esos relatos cuyo desarrollo difícilmente puede superar lo curioso/gracioso de su premisa: Howard, el Pato entre humanos, es en Mundo de Batalla el buen Howard, el Humano entre animales antropomorfos. Un one-shot noir de dibujo estrafalario, exagerado, colorista, que está cargado de un humor ácido, pero que nunca sobrepasa la gamberrada bien entendida. No es un imprescindible, pero sí una curiosidad interesante.
Inferno: 5.5/10
Una ciudad infestada de demonios con Magik en su epicentro y una Patrulla-X, con Coloso a la cabeza, que trata de recuperar a la Mujer-X y devolverla a la normalidad. Una premisa atractiva, potente, arraigada en un momento definitorio para los personajes centrales... que es totalmente echada a perder por un festival de hostiejas, repetición y fanservice barato. No ayuda que Javier Garrón, gran dibujante de estilo cartoon, no sea para nada el artista adecuado para este embrollo demoníaco. Un acercamiento más oscuro y retorcido le habría venido que ni pintado... aunque de esto peca también el propio guión, ora divertido y ridículo, ora intensito y emocional, sin ton ni son, y sin fuerza ni conexión con el lector. Decepcionante.
La Era de Apocalipsis: 7.5/10
El guilty pleasure del evento, con un deliciosamente exagerado Gerardo Sandoval, más musculadamente noventero imposible, y un sustituto a la altura en Ibán Coello. El guionista mutante con más personalidad de aquella época, Fabian Nicieza, vuelve a estos personajes y a este escenario para presentar una reflexión sublimada sobre la época que hace honor (y ridículo) a sus grandes villanos y héroes mientras se posiciona en la mente de un mutante en medio de la refriega, objetivo de varios bandos, mientras el caos, el desorden y las traiciones se suceden un espectáculo de carne, muerte y destrucción. Entretenida a más no poder.
La Era de Ultrón Vs. Marvel Zombies: 6/10
La decente miniserie de 4 números que pudo ser una más que notable miniserie de 5 números. Pero Robinson se pasó de frenada, entregó un final apresuradísimo y los lectores fueron expulsados de la lectura como si les dieran una descarga eléctrica con la palabra FIN. Con un Hank Pym fuera de su tiempo, enviado desde 1872 hasta el otro lado del Escudo, entre zombies y máquinas de matar se encuentra con los héroes "parientes" de Ultrón, y por tanto de (otro) Hank Pym. La reflexión hombre-máquina y el arte expresivo y oscuramente detallista de Steve Pugh (compañero de Robinson en Invasores) son los puntos álgidos de otra premisa desaprovechada.
La Saga de Korvac: 6.5/10
Secuela espiritual de los Guardianes 3000 de Dan Abnett con un Otto Schmidt algo pobre en sus lápices, esta Saga de Korvac tiene poco que ver con la anterior en cuanto a argumento, aunque ciertamente algo del poso temático queda, sin olvidarse de integrarse perfectamente en el status quo del Mundo de Batalla. Abnett sabe escribir a estos personajes, y lo hace con gracia, buen tono y grandes interacciones, y su premisa fue (en el momento en que se publicó) muy provocadora de cara a cuestionar el mundo del Dios Muerte cuando el tema aún no había aparecido en las demás miniseries. ¿Qué galaxia pueden proteger los Guardianes en un mundo... sin estrellas?
Las Guerras de las Armaduras: 5.5/10
Thriller tecno-noir de James Robinson con un Marcio Takara que alteró su trazo limpio habitual por uno más grueso, sucio y oscuro que reflejara la contaminada atmósfera de ese reino del Mundo de Batalla en el que el aire es irrespirable y todos sus habitantes requieren de armaduras para sobrevivir. La investigación de un asesinato es lo que pone en marcha la trama de esta historia que, por desgracia, muestra todas sus cartas antes de terminar, anunciando con antelación las revelaciones finales, siendo predecible a más no poder. El propio Takara comete algún que otro error garrafal de perspectiva, con lo que el producto final se acaba resintiendo por ambas partes, siendo lo más destacable la labor del colorista.
Maestro del Kung Fu: 7.5/10
La historia puede resultar manida, pero no lo es tanto dentro del universo Marvel, y mucho menos incorporando a personajes de dicho universo. El regreso del Hijo Pródigo mezclado con una cierta naturaleza edípica... y hostias como panes, artes marciales, técnicas especiales, laberintos y pruebas místicas, todo ello en una atmósfera puramente oriental. Este wuxia, cuyo prólogo es siempre presentado con unas pinturas chinas que cuentan la leyenda del protagonista y su familia, resulta endiabladamente entretenido y una de las compras más satisfactorias del evento. Sin inventar nada nuevo, claro está.
Marvel Zombies: 8/10
El autor del mejor relato de las cabeceras antológicas del evento (el de Daredevil y Elektra en la Baronía Siniestra) recupera a una Elsa Bloodstone post-Nextwave para relatar sus orígenes (sui generis) y el total condicionamiento y sumisión hacia su padre, el legendario e implacable cazador de monstruos, mientras Elsa queda atrapada entre la horda de zombies que pueblan las Tierras Muertas más allá del Escudo. La protagonista se enfrenta a sus propios demonios acompañada por una criatura que le acompañará en su viaje de descubrimiento. En medio, mucha sorna, humor negro, balas de sarcasmo, y un Kev Walker que dibuja zombies como nadie. El final, no por predecible, resulta menos satisfactorio.
M.O.D.O.K. Asesino: 7/10 (5/10 si no eres fan de M.O.D.O.K.)
Mi otro guilty pleasure del evento, pero es que M.O.D.O.K. es una de mis debilidades, y verlo luchar contra su programación asesina porque se ha enamorado de esa fuerza de destrucción que es Ángela, la Asesina de Asgard, resulta ridículamente divertido. El humor, ese ego tan grande como su cabeza, esa obsesión por reventar cabezas ajenas, ese complejo de Tyrion Lannister que subyace, esas creativamente absurdas formas de matar, y esa falsa seriedad... me ganan. Amilcar Pinna es muy irregular, entregando viñetas muy hermosas, junto a otras difícilmente aceptables, aunque primando la exageración por encima de todo... así que no molesta demasiado a la grandeza del cabezón con orinal volador.
Peque Marvel: VvX: 7/10
Lo breve si bueno, dos veces bueno. Y esta miniserie no es breve, y se repite más que el ajo. A todos nos gustan los enanos cabezones de Skottie Young, su particular sentido del humor, su retorcimiento de las caracterizaciones clásicas de los personajes, sus veladas críticas a la idiosincrasia del universo Marvel (más allá del propio universo comiquero)... pero en esta miniserie se ha olvidado de contar una historia. Es todo un gran episodio piloto para una serie de animación que (por desgracia) nunca verá la luz, mientras el tópico de los extraños que llegan a un nuevo lugar y el guionista les presenta los diferentes rincones y personajes se estira como un chicle para abarcar toda la miniserie... y termina en un cliffhanger que prometería más de lo mismo. Es entretenidísima, es graciosa, se la suda totalmente estar en Mundo de Batalla (más allá de las intros musicales)... pero podría haber dado mucho más de sí. Muy recomendable, pero adminístrese con moderación.
Planeta Hulk: 7/10
Cuando empecé a leer este Planeta Hulk yo le tenía ojeriza a Sam Humphries, guionista mediocre donde los haya que ya se había cagado en Remender al tomar X-Force y aburría a las ovejas en otras cabeceras en las que se hacía el gracioso. De hecho, en todas las entrevistas previas a esta miniserie imitaba al co-protagonista Dinosaurio Diabólico a la hora de responder. Gracioso la primera vez, para correrlo a gorrazos a partir de la quinta... pero luego mirabas las imágenes previas y te encontrabas al gladiador Steve Rogers y su fiel Dinosaurio y, joder, ¿cómo ibas a decir que no? Y menos mal que no lo dije. Muy entretenida, un claro paso adelante para el guionista (que ha seguido su lento ascenso en calidad en Relatos Salvajes), y un dibujo más que cumplidor hacen de ésta una de las recomendables, sobre todo para los fans del Capi y, en menor medida, del Hulk de Duggan.
Proyecto Exterminio: 4/10
A mí desde luego me exterminó de aburrimiento. Y Carmine DiGiandomenico cada día dibuja peor; no se le ha olvidado narrar, pero su trazo es cada día más sucio, menos corpóreo... Y el cliffhanger del PRIMER número ya te cuenta absolutamente todos los giros que puedes esperar en la miniserie. Algo así como si en los trailers de BvS te hubieran mostrado la aparición de Doomsday... Oh, wait. Eso sí, fanservice a punta pala para disimular que no tiene nada que contar y que desaprovecha por completo la premisa de un gueto mutante dentro del propio gueto mutante que es el sector este (y parte del oeste) de Mundo de Batalla. De la promesa de una lucha de clases y crítica social a resolverlo todo hostiando al malo de turno.
Relatos salvajes: 8/10
Relato introspectivo, totalmente inesperado cuando se presentó la serie de Aaron en un principio, sobre la barbarie en un mundo imposible en el que el protagonista ha quedado totalmente desarraigado, abandonado, solo en un lugar incomprensible. La cara fantástica pero emocional y desgarradora de la épica que Aaron imprimió a su etapa de Thor con Esad Ribic. Aquí le acompaña la bestia parda que es Mike del Mundo, quien no podría haber hecho más suyo ese mundo increíble que ya imaginara con especial tino John Buscema en la era Moench de Weirdworld. El conjunto, aunque acaba sabiendo a poco, es tan espectacular como brutal, prometedor, con un Aaron que, aunque se aparta para lucimiento del dibujante, siempre deja un poso de emoción en los monólogos internos del protagonista.
Renueva tus Votos: 5.5/10
El engañabobos. Prometer el reencuentro de Peter con su época paterno-marital era un sueño para los negacionistas post-Mefistazo a los que Slott lleva años trolleando (con razón, si me preguntáis a mí), y efectivamente, lo ha vuelto a hacer: la familia de Peter es la excusa para presentar una situación peregrina de la que surge un nuevo villano que bien podría haber nacido en los 90, mientras la historia se desarrolla de forma lineal, esperable y, sobre todo, aburridísima. Adam Kubert tampoco está viviendo su momento más dulce precisamente, y tras un buen primer número, el dibujo va cuesta abajo y sin frenos. Totalmente prescindible, salvo para fetichistas pre-Mefistazo.
Runaways: 6/10
Las encarnaciones anteriores del equipo ya gozaban de un dibujo exagerado, descaradamente amerimanga, y ésta no es una excepción. Pero esta vez lo que tenemos es una mezcla entre la típica comedia adolescente de instituto y los Juegos del Hambre, una curiosa forma de reflejar los intereses de la juventud actual. Así pues, poca novedad en el frente, pero al menos la historia es dinámica, el dibujo es tolerable con algunos puntazos, y la integración en el Mundo de Batalla resulta orgánica. Para fans de las anteriores encarnaciones que gusten de un entretenimiento claramente orientado a adolescentes o jóvenes adultos.
Las Secret Wars secretas de Masacre: 6.5/10
La relación entre Cullen Bunn y Masacre ha sido larga y fructífera, pero el guionista está más quemado que la pipa de un indio en su relación con el personaje. Y aquí se deja notar, con una historia intercalada con las Secret Wars originales que se mueve de gag en gag riéndose de los clichés y elementos vergonzantes de la historia de Shooter, con metacomentarios sobre la naturaleza mercantilista de aquella maxiserie, mientras parece construir una trama algo más seria de fondo. Bunn tiene bien cogido el pulso a lo tragicómico del personaje de Masacre, y es ciertamente el punto más fuerte de la miniserie, con el giro final como broche de oro... pero a cambio hay que soportar una versión audiocomentada con chistes sin gracia de las Secret Wars originales. Sólo apta para nostálgicos que vivieron aquella época (con sus muñequitos, sus escuditos y su merchandising).
Secret Wars Too: 5/10
La historia principal del one-shot, con una autoparodia de Jonathan Hickman sobre la presión del guionizar "el evento que lo cambiará todo y sobre el que pesa toda la dirección editorial de Marvel", resulta muy gracioso. El resto es rellenazo del peor, con algún punto salvable, pero totalmente prescindible.
Señora Masacre y Los Comandos Aulladores: 6/10
Tomb Raider con colegas monstruosos en este what if en el que Shiklah debe encontrar el modo de derrotar a un Drácula que, en esta versión de Manhattan, acabó con Masacre cuando se enfrentaron, obligando a la demoníaca belleza a casarse con el transilvano. Recuperando a varios monstruos de su etapa (especialmente al gran Marcus), Duggan construye una historia rutinaria que, aunque divertida y bien dibujada, carece de toda sensación de trascendencia. Un mero trámite hasta la llegada del siguiente volumen de su Masacre.
Spider-Island: 5.5/10
Monster Mash en Manhattan. Monstruitos de todo tipo a hostias en medio de la ciudad, con arañas gigantes, dinosaurios y bichardos varios. No tiene más; sólo pura acción, guiños a la continuidad arácnida y a la saga original de Slott, y una batalla final épicamente divertida. De rellenazo, una historieta de complemento de Spider-Girl, que pretende tener sabor añejo, pero a lo que huele es a moho y naftalina.
Starlord y Kitty Pryde: 5.5/10
Sam Humphries se hace el gracioso, pero no pasa de serlo en su primer número. El resto es un team-up imposible entre una versión alternativa de su amada Kitty Pryde (con el conflicto emocional que ello le supone) y un Starlord adorado por las mujeres que es en sí una anomalía: es el Starlord original y no debería estar donde está, por lo que tendrá una diana en su cabeza. El dibujante hace un gran trabajo, con un estilo amerimanga que canaliza (voluntariamente) a las películas de animación de Disney. Lo dicho: un primer número curioso, un desarrollo y final rutinarios.
Thors: 6.5/10
Premisa y desarrollo interesantes, conclusión apresurada y excesivamente sometida a la voluntad de la miniserie central que Aaron termina por aprovechar para plantar sus propias semillas de cara al escenario post-Secret Wars. Lo cierto es que lo que prometía ser una buddy-movie policial enseguida se torna en thriller, hasta que se acaba por desvelar todo antes de tiempo y entonces se convierte en una aventura y... Multicefalia. Demasiadas cabezas dirigiendo el cotarro, empezando por dibujantes que no llegan a sus fechas y no terminan ni un número completo... Una serie-herramienta que tiene sus grandes momentos, pero que vista como un todo no merece la pena.
Ultimate End: 1/10
Como el Viejo Logan, una historia (ja, he dicho "historia") que sirva como excusa para traer a Miles Morales al universo Marvel central. Cosa que ya se consigue en la propia miniserie central de Secret Wars y que, por tanto, resulta innecesaria. Pero Bendis no desaprovecha la situación y se caga en la boca de todos los fans del universo Ultimate, despidiéndolo por la puerta de atrás, sin esforzarse en absoluto en ser coherente, ni consigo mismo, con el resto de la editorial. De vergüenza. Y Mark Bagley sólo cumple en las splash page.
Universo Spiderman: 5/10
Un dibujo horrible acompaña al equipo formado por los spider-tipos que se arrejuntaron al final del evento de Spider-verse que han sido lanzados al Mundo de Batalla pero sienten que algo no está donde debería estar, con duplicidades, memorias borrosas e incongruencias varias. La serie no da para más, y al final todo se reduce a ir desvelando ese misterio que el lector ya conoce, mientras el guionista se hace el gracioso, y a ratos lo consigue. Pero no, podéis saltaros perfectamente esta miniserie antes de lanzaros a por la posterior cabecera de Guerreros Araña.
X-Men '92: 7/10 (6/10 en papel)
Festival del guiño y del fanservice mutante noventero, con especial hincapié en la serie de animación de aquella época, pero recuperando elementos de toda la historia mutante, si bien se centra en algún que otro elemento posterior a la hora de estructurar la amenaza. Lo cierto es que, aunque la historia no sea nada del otro mundo, el humor y las caracterizaciones brillantes son lo más destacable de la miniserie, que tras un genial número introspectivo hace saltar todo por la ventana con la incorporación de una exagerada versión de X-Force. Una mezcla curiosa, totalmente dirigida al fan del espíritu de la serie de animación (no así de sus temas e historias, ya que como digo bebe de otras fuentes), que se disfruta mucho más en su versión Infinite (digital), más interactiva y espectacular.
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Últimos Días de: Capitán América y Los Poderosos Vengadores: 7.5/10
Sentida despedida de Al Ewing de sus Poderosos Vengadores, que arrancaron como la típica serie satélite, carne de tie-in, y acabó convirtiéndola en un monstruo de Frankenstein bastante sólido. Y lo cierto es que estos dos últimos números de la colección son un emocional testamento a ese desarrollo, con los héroes siendo héroes, y los lectores sintiéndose emocionados, empatizando con las decisiones finales de esos personajes que saben que a la vuelta de la esquina está la irremediable muerte "definitiva". Qué decir de Luke Ross, con otro gran trabajo a los lápices. Un par de números que recomendaría incluso a quienes no hayan seguido la serie.
Últimos Días de: El Castigador: 7/10
Moralmente deplorable, narrativamente espectacular y visualmente brutal y terrible. Este Frank Castle hace honor a su fan, el Francotirador que retrató Clint Eastwood recientemente, en cuanto al factor ideológico (afín a los autores de este tebeo), y se toma la justicia por su mano para solucionar el problema del ISIS ("solucionar") como ya lo hiciera el Fixer de Frank Miller en Holy Terror. El Castigador, convertido en brutal máquina de matar islamistas, ataca con nocturnidad y alevosía la base de un grupo terrorista en su última noche en este mundo, sabedor de que todo se va a la mierda, de que no habrá consecuencias para sus acciones, de que no tendrá que responder nunca más ante nadie. El Frank Castle más (éticamente) terrorífico de los últimos tiempos.
Últimos Días de: Estela Plateada: 8.5/10
...o más bien "Último Día y lo que le sigue". Estela trata de salvar a su amada Dawn a toda costa de la destrucción del multiverso y, por el camino, encuentran un rasgón en el tejido de la realidad por el que escapan a un espacio de inexistencia. Slott y Allred siguen explorando cuestiones morales en torno a las decisiones que debe tomar Norrin Radd, pero en este caso llevando el "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad" a términos absolutos. Bellísimas páginas de los Allred que hacen honor a la que está siendo una de las mejores etapas del personaje y, sin duda, una de las mejores series de cómics de los últimos tiempos. Larga vida.
Últimos Días de: Hombre Hormiga: 7.5/10
One-shot de transición entre volúmenes en el que Nick Spencer hace honor a la cotidiana intrascendencia de la vida de Scott Lang convirtiendo en protagonistas de su último día en la Tierra a algunos de los secundarios de la serie, mientras el Hombre Hormiga es mero espectador una vez que cumple su misión. Evidentemente, el fin del mundo le pilla en ropa interior.
Últimos Días de: Loki: Agente de Asgard: 8/10
Y aquí se cierra el tercer capítulo definitorio de la vida del nuevo Loki tras Viaje al Misterio y Jóvenes Vengadores, y lo hace mostrando la cara mitológica del mismo giro que Estela Plateada: encontrándose tras el Ragnarok con los Dioses de las Historias. Al Ewing recogió magistralmente el testigo de Kieron Gillen, y lo hizo recuperando el punch emocional del Viaje pero con el gamberrismo de los Jóvenes. Por el camino conocimos a Verity Willis, su no-novia, su involuntaria ancla emocional y su catalizador del nuevo cambio. Así, a Loki sólo le quedaba abrir la puerta hacia el siguiente paso vital: enfrentarse a sí mismo.
Últimos Días de: Magneto: 7/10
Tras unos primeros números de este arco manchados por un Paul Davidson epiléptico en la representación de los poderes de Magneto, mitigando la oscura solemnidad que había encontrado el Amo del Magnetismo en Gabriel Hernández Walta, éste vuelve junto a Jordie Bellaire para un número final brutal que sí hace honor al resto de la etapa de Cullen Bunn y deja al aficionado con el estómago encogido, aplaudiendo a esas páginas finales. Una pena que Davidson no estuviera en su mejor momento, y que los herederos artísticos de esta serie vayan a ser Greg Land y otro manco.
Últimos Días de: Ms. Marvel: 8.5/10
El éxito más inesperado de la Marvel de los últimos tiempos fue, indudablemente, Kamala Khan, y ahora veía su serie cancelada (para ser relanzada tras el evento) por lo que la despedida debía ser por todo lo alto, un testimonio de lo que esta Ms. Marvel había sido desde que recogiera el manto en 2014... y vaya si lo ha sido, pero en una dirección opuesta a la esperada. Willow Wilson no hace que Kamala "muera matando", en una espectacular lucha a puñetazos... sino que la lucha es interna, totalmente emocional, de conflicto de sentimientos, de saber que el mundo se va a la mierda y esta vez no hay solución, de que no hay manera de salvar a tus seres queridos... de cómo se acepta que el trabajo bien hecho y la voluntad de ser mejor no siempre recibe recompensa. Brutal, emotivo y 100% recomendable final para la futura Vengadora de Nueva Jersey.
Últimos Días de: Viuda Negra: 5.5/10
Parece que a Nathan Edmondson se le mezclaron los papeles y en lugar de presentar la historia de "Últimos Días" tenía aquí el guión de un tie-in para "Pecado Original", y es que el guionista suda completamente del evento, salvo al comienzo y al final, como mera cita de "Hey, final del universo" (igual que el one-shot de Spider-Woman), mientras desarrolla un cierre temático a su versión de Natasha. La Viuda es mostrada como un monstruo sin sentimientos en una de sus primeras misiones como asesina fría y mortal... y personalmente, no me interesa lo más mínimo, rompe todo vínculo emocional creado con el personaje a lo largo de la etapa, y le hace poca justicia a un personaje que, afortunadamente, ahora ha caído en manos más capaces. Ni siquiera Phil Noto luce como debería, con un trazo más grueso y un coloreado más descuidado.