Tiene gracia la cosa que durante el parón de la lectura de Fábulas en el Club, me haya leído Corto Maltés: Las Célticas y me he encontrado con el capítulo Sueño de una mañana de invierno en el que las fábulas celtas definen un plan para defenderse de la invasión de las fábulas sajonas.
Me ha gustado especialmente la frase que dice la fábula Morgana “Nuestro mundo no morirá nunca...mientras exista en las bretañas alguien que sueñe...nosotros existiremos...”. Frase que bien podría decirla alguna fábula de Willingham.