Espectacular año para el cine.
Mi ranking:
1) La mujer de la arena (Teshigahara)
2) Soy Cuba (Kalatozov)
3) ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Kubrick)
4) El más allá (Kobayashi)
5) Gertrud (Dreyer)
6) Onibaba (Shindô)
7) Los paraguas de Cherburgo (Demy)
8) Marnie, la ladrona (Hitchcock)
9) 2000 maníacos (Gordon Lewis)
10) El último hombre sobre la Tierra (Salkow & Ragona)
Las dos primeras son filmes de una belleza irrepetible. Soy Cuba, a mi juicio, es la obra maestra de Kalatozov, con la que consiguió una perfección formal al alcance de muy pocos; es un film hipnótico, magnético, del que es imposible apartar la mirada. También es un panfleto, claro, pero el mensaje queda totalmente eclipsado por el envoltorio. Por su parte, La mujer de la arena es una de mis tres películas japonesas favoritas, una rareza total que reflexiona, usando como vehículo una historia de angustia y opresión rayana en el terror, sobre la identidad, el sentido de la existencia y las relaciones humanas. Nunca se ha vuelto a filmar la arena y el desierto como lo hizo Teshigahara. Mi voto para ella.