Hay que decir que Williams, aparte de sus limitacioes furgoleras y mala suerte, sufre un claro caso de persecución racial
Quicir, anteayer no jugó mal pero sufrió sabotaje en sus propias carnes. Primero el árbitro que no le pitó aquel penalti cuando le ganó la tostada a Carvajal y luego con el otro tonto autoexpulsándose, dejando a Williams con el culo al aire
Ya para rematar, Capa podría haberle pasado el balón del rechace pero nooooooo, prefirió ignorarle
Casualidad? Yo digo que es un caso claro de racismo allá donde los haya
Inyustisia
#Blackbasclivesmatter