He leído
Invencible Nº 26.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Encaramos la recta final de la serie, y la verdad es que Kirkman y Ottley siguen dando lo mejor de ellos mismos. Otro volumen impresionante que te atrapa desde la primera página y te deja con muchas ganas de ver su continuación. Nunca entenderé como esta colección ha tenido tantos problemas para su publicación aquí, ni por qué más aficionados no se acercaron a ella antes. En mi opinión, ofrece todo aquello que sienta las bases del género, mostrando una versión actual y sin complejos de ningún tipo, lo cual es sumamente refrescante en los tiempos que corren en las dos grandes. Además, es un lectura trepidante con un ritmo narrativo frenético en el que ocurren muchas cosas y la historia avanza siempre. Kirkman firmó uno de sus mejores trabajos en Los muertos vivientes, pero aquí no se queda atrás, ni mucho menos.
Como decía antes, estamos encarando la recta final, de la historia, lo que nos leva al inevitable enfrentamiento con Thragg, aunque en esta ocasión nuestros protagonistas tendrán motivos muy diferentes, así como una metodología distinta. Mark ya no es un héroe en activo, sino alguien retirado que intenta vivir con su familia en paz, pero
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Kirkman ejerce una evolución importante en Mark, pero también lo hace dejando una interesante reflexión en la que nos lleva a pensar que el villano no tiene una posible redención. Ese mundo que nos ha ofrecido el género desde sus inicios quizá está demasiado limitado por unos valores que no coinciden con la realidad, o más bien no son del todo realistas. Con esos mimbres, Mark toma la decisión de ponerse las mallas una última vez, pero en esta ocasión elige cambiar de actitud y está decidido a
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Aunque debo admitir que la propuesta de Kirkman tiene un intenso debate, podríamos decir que al menos es coherente con la evolución de los personajes de la serie. Protagonistas que han sido maltratados en muchas ocasiones y que cansados de una vida de altruismo habían decidido priorizar a su familia. En esos términos, y tras un hecho tan luctuoso como el que veíamos al final del tomo, la verdad es que la decisión de Mark encierra cierta lógica, por mucho que podamos pensar que un verdadero héroe nunca lo haría, al menos no el de un mundo utópico. Sin embargo, esta es también una parte importante de la serie, en la que los protagonistas suelen tener cierta pátina de realidad, con momentos muy humanos y sensibles. Por lo tanto, y dentro del debate que esto tiene tan interesante, veo acertado el camino iniciado aquí por Kirkman.
A partir de aquí, tenemos una historia a dos bandas de lo más curiosa. Por un lado, están las desventuras de Terra, la hija de Mark y Eve, que en la ausencia de su padres, y al cuidado de su abuela, descubrirá algunas de sus nuevas habilidades, además de sufrir el trauma lógico de ver
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Este es un ejemplo perfecto de lo que los autores han conseguido en esta serie, tanto en tratamiento de personajes como en su desarrollo y evolución, empleando temas cotidianos con mucha naturalidad. No puede haber algo más natural que ver como una abuela cuida de su nieta en la ausencia de su padres. Chapó por Kirkman, que sabe encajar este tipo de escenas con mucho acierto en una trama en la que se desarrollos otros temas, pero que nunca se pierde las perspectiva coral de los distintos protagonistas. Por otra parte, tenemos la guerra contra Thragg en la que participan Allen, Eve, Space Rider y el propio padre de Mark. Esto nos lleva a la implicación de aquellos viltrumitas que se quedaron en la Tierra como infiltrados, volviendo un poco al tema central de la serie, y con el que de algún modo dio comienzo toda esta historia en los inicios.
La guerra es brutal y sangrienta, como lo son las guerras, y aquí no se escatima en sangre, aunque hay que decir que nunca se ha dulcificado la violencia en ese aspecto. El punto de interés, más allá de la evidente acción y las increíbles imágenes que nos deja Oyttley, radica en esa intención de Mark de hacer lo que sea necesario en beneficio del objetivo. Primero consiguen rastrear la base de Thragg,
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Mientras se desarrolla la pelea, veremos como Robot realiza algunos movimientos, como
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También prepara alguna ofensiva, pero no tengo yo tan claro que vaya a discriminar entre su objetivos. Supongo que saldremos de dudas en el siguiente volumen.
Finalmente, durante la sangrienta pelea veremos como
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Un cliffhanger cargado de dramatismo que nos deja con muchas ganas de ver el desenlace de la historia y de la serie, al fin y al cabo. Magnífica serie, que parece llevarnos a un final a la altura de toda su trayectoria. Mis felicitaciones a Kirkman y Ottley. Se las merecen.
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