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Snoopy y CarlitosCarlitos es un niño noble pero a la vez tremendamente inseguro y que sufre decepciones continuamente. Snoopy es un perro de raza beagle con tremenda imaginación que le hace ser un as de la aviación de la primera guerra mundial, un sargento de la legión extranjera y muchos personajes más. Ambos coprotagonizan una tira en la que podemos disfrutar de sus vivencias junto con otros personajes.
Estamos posiblemente ante una de las más grandes obras del género. En octubre de 1950 comienza a publicarse la tira diaria con las aventuras fruto de la imaginación de Charles Schulz, un veterano del ejercito que sirvió durante la segunda guerra mundial y que tras terminar esta se dedicó a buscarse la vida trabajando como profesor o publicando viñetas en un periódico local. Tras pedir una serie de condiciones al editor en el que publicaba sus viñetas en 1950 y amenazarle diciendo que si no se iba, tuvo que coger los bártulos al ver como el editor se encogía de hombros y le mostraba la puerta. Un hecho tan fortuito como que no le aumentasen el sueldo, o le dieran más espacio o pusieran sus viñetas de forma más destacada, pudo ser el catalizador de una obra sobresaliente como es esta que comentamos y que es muy superior al trabajo previo del creador. Y hablamos de creador en letras mayúsculas, dado que durante todo el recorrido de la obra Schultz se encargó de dibujar, guionizar, rotular y hacer los diálogos sin ayudantes durante casi 50 años toda vez que deja de trabajar en diciembre de 1999 cuando anuncia su retirada al detectarse un cáncer, publicándose la última tira que tenía hecha el 13 de febrero del 2000, justo un día después de haber fallecido Schulz.
¿Y qué nos encontramos aquí? La tira es protagonizada por una serie de niños, cada uno con sus características propias que los hacen identificables para los lectores. En sus inicios, la tira está bien, pero realmente al cabo del tiempo eleva el listón más cuando introduce nuevos personajes que incluso hace que desaparezcan otros del principio. Carlitos es el protagonista, y en cierto modo es un reflejo de su autor que confesó que durante su adolescencia tuvo problemas para socializar, además de que en 1943 sufre la pérdida de su madre. Carlitos es el buenazo, confiado, ingenuo, inocente, inasequible al desaliento y defensor de causas pérdidas. Es imposible no simpatizar con él. ¿Quiere decir que es un paria, un desgraciado? No, ni mucho menos. Es un niño que tiene unos padre que lo quieren, una hermana que lo adora y amigos con los que jugar. No es una figura patética que cause pena o desprecio incluso, sino un personaje que a veces le salen las cosas mal.
Luego tenemos a Snoopy. Al principio de la tira es simplemente un perro que actúa como tal y tiene momentos graciosos. Pero en pocos años se transforma y se convierte en la estrella de la función. Empieza a actuar como un humano, leemos sus pensamientos y disfrutamos de su imaginación para inventarse personajes. Posteriormente, incluso interacciona con el resto de personajes como si fuera uno más. Snoopy convierte una serie notable en algo sobresaliente.
Hay más personajes, muchos más, pero sin duda esos dos son los principales.
Gráficamente nos encontramos con una obra sobresaliente. En un tira de apenas 4 viñetas (habitualmente) para las tiras diarias y 10-12 para las dominicales, el autor crea con un estilo de dibujo sencillo la sensación de que se transmite al lector más de lo que hay. Sobresaliente las expresiones de las caras de los personajes y lo que transmiten, muy del estilo de Carl Banks en sus historias de patos.
En lo que se refiere a historia, evidentemente al ser tiras se limita a la propia historia de cada tira. Pero eso es otra fortaleza de la obra, como a lo largo de casi 50 años el autor es capaz de plasmar sus ocurrencias. Inevitablemente a lo largo de los años habrá repetición de conceptos, pero eso no empaña al conjunto de la obra.
La edición que yo tengo es la de Planeta de 25 tomos apaisados de la Biblioteca Grandes del Cómic. Cada tomo abarca dos años de tiras diarias y dominicales salvo el primer y último tomo que para cuadra páginas trae una extensa entrevista al autor (primer tomo) y la recopilación de la obra previa en aquél periódico local del que hablé (último tomo). El precio es de unos 18 o 19 euros si mal no recuerdo. Yo compré un lote de tomos al principio (creo que 16) a mitad de precio, luego otros a precio de portada menos el habitual 5% y los últimos 5 tomos al 60 o 65%. Sea como fuere, el precio de portada me parece correcto.
¿Es Peanuts (nombre de la tira que Schulz odiaba pero que le impusieron) el mejor cómic de la historia? No lo sé, pero no me extrañaría. Sin duda ha sido fuente de inspiración e influencia para muchos que vinieron después.
Valoración: Imperdonable si al menos no pruebas la obra.