Leído el tomo de
Lobezno: Parche.
Me he metido en este tomo creyendo que iba a leer una historia actual de Logan y me he encontrado con el enésimo ejercicio de retrocontinuidad, esta vez encuadrado en la época de Hama en la serie regular del mutante canadiense.
La verdad es que la lectura es entretenida y repleta de acción sin descanso, aunque para mí peca de simplista y además veo la historia demasiado estirada. Trae buenos recuerdos de una de las mejores etapas de Lobezno en solitario, a la vez que choca un poco con la manera actual de hacer cómics. Sentimientos encontrados.
Lo mejor, en mi opinión, es el dibujo del italiano Di Vito. Con un estilo clásico y sin muchas estridencias que emula a la perfección el estilo de la época de Parche, Tigre, Corrigan, Coy y Madripur.