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« en: 21 Enero, 2013, 21:18:15 pm »
Leído Príncipe Valiente 1999.
El buen gobierno de Stulto, el jefe bárbaro del pueblo dónde reside Arturo, gracias a los sabios consejos que recibe, llama la atención de Ethelbert que lo llama a Camelot. Arturo, bajo su personalidad de el Abuelo, va en la comitiva y observa una Camelot en decadencia. Los buenos consejos de Arturo ayudan a Stulto pero pronto es obvio que es Arturo la voz de la sabiduría. Ethelbert retiene a Arturo y le nombra primer consejero. Paradójicamente, podrá ayudar a recuperar el esplendor de Camelot a favor de sus invasores, así como los britanos ven un traidor en la persona del Abuelo.
Nos vamos de expedición a Islandia con Val, Gawain, Arn y Gudrid y su afilada lengua llena de sarcasmos. A su llegada, pronto conocen a Eric diente negro que no parece muy contento con su llegada. Pronto empieza la investigación de los extraños fenómenos que alteran la vida de los islandeses. En esa exploración, Gawain y su acompañante sufren heridas que son curadas por un desconocido que no se deja ver. Posteriormente, Arn y su guía sufren las consecuencias de la tierra del hileo y del fuego y se ven abocados a caer en la lava ardiente, por fortuna, una mano desconocida les tira unos cabos. Por su parte Val y Gudrid ven una sombra a la lejos a la que persiguen hasta una gruta en la que se sorprenden de la sabiduría y arte depositados allí. Deciden irse y regresar con Gawain y Arn, siendo que cuando están inspeccionando el lugar se presenta el morador como "el sin nombre", que es un hombre primitivo último de su especie que solo desea la paz y que incluso ayudó a Gawain y Arn cuando estaban en peligro. Como su especie fue sustituida por los actuales moradores de la tierra, siendo que solo quedaban vivos él y su amada. Ante la presencia de gente que venía a echarlos de esta tierra, decidieron hacer pequeñas travesuras siendo que otra persona se aprovechó de ello y empezó a organizar verdaderos desastres en los cuales en uno de ellos fallece su amada. El autor, parece ser Eric diente negro.
Este roba las armas a los hombres de Val y junto con varios mercenarios pide una votación para derogar el actual sistema democrático y ser nombrado rey. Con los mercenarios contando como votantes indebidamente, se produce un empate. En ese momento llega "el sin nombre" que deshace el empate a favor de mantener el sistema actual. Eric le golpea y decide autoproclamarse rey e imponerse por las armas. Sus oponentes huyen pero posteriormente le plantean batalla utilizando el ingenio (tiras de cuerda con clavos para andar por el hielo, usar ratas traídas en el barco y que eran desconocidas para los islandeses). La batalla se decanta del lado de Val y sus hombres, más cuando sus oponentes se encuentran con una erupción volcánica siendo que la lava discurre por la parte inferior de la placa de hielo en la que se encuentran. Mostrando misericordia, los partidarios de Val echan cuerdas a sus enemigos pero Eric decide que es preferible morir llevándose a Gudrid consigo al fondo de un barranco de lava. Val la rescata pero están a punto de morir si no es por la intervención de "el sin nombre" que se abalanza contra Eric cayendo ambos a la lava.
Toca volver a Tintagel, pero como de costumbre, toca nueva isla que en este caso es la de los anagramas. Cualquier frase puede ser alterada hasta formar una nueva que se hará realidad. La astucia de Val le hace decir una frase que les lleva al barco.
Ya en Tintagel, reciben una visita sorpresa por parte de Valeta, que cuenta su vida en Hibernia y como Cormac ha decidido dar refugio seguro las riquezas y arte de la Europa asolada por la guerra. Hacía allí parten numerosos buques pero nunca llegan a su destino, siendo desvalijados de sus objetos preciosos y malogrando los libros.
Val se embarca en uno de los barcos caracterizado como un marinero. Ya en las costas de Hibernia, son engañados por un buque que parecía en problemas y que resulta estar atestado de piratas. Estos tiran por la borda los libros y se quedan con el oro. A los prisioneros los llevan a una isla para ser esclavos. Pronto observa Val como se funde el oro si bien no sabe cual es su destino. Decide escapar, y la única manera es en una cesta llena de pescado que va ser objeto de comercio.
Cuando toca tierra, recupera la espada cantarina que llevaba uno de sus captores, los cuales van en su persecución aunque logra esquivarlos, a pesar del olor a pescado que desprende, gracias a un monje. Fin de tomo.
Tenemos una especie de epílogo de la caída de Camelot con una interesante historia de Arturo, que parece decidido a recuperar el ideal que representaba Camelot aunque sea a través de otra persona.
La historia de Islandia no me disgustó aunque me sorprendió las veladas insinuaciones de que Val sentía un especial afecto por Gudrid.
Lo de la isla me pareció bastante malo. Menudo marronazo para el traductor que tuvo que inventarse frases como pudo para encajar con la historia.
¿Y Valeta?, o algo me he perdido o la última vez se había separado de Cormac. Se nos vuelve plantear como pareja y muy próxima al compromiso sino me equivoco. De momento tenemos el comienzo de la trama, a ver como se desarrolla.