Después de haber leído la parte final de la edición física de Poisoned Chalice, debo retractarme por pura vergüenza
En concreto, sobre la desconfianza que he manifestado hacia el hecho de que se pueda afirmar sin género de duda que Mick Anglo es el creador y propietario legal del personaje de Marvelman desde su misma creación. Dicha afirmación no ha sido ningún "lo que diga la rubia" acordado por las partes en conflicto para "desbloquear" el material, como afirmé en posts anteriores. Eso es una pura especulación mía, sin más.
Sin necesidad de recurrir a la especulación, lo cierto es que, si se revisan las pruebas, resulta más que evidente que, conforme a la legislación sobre derechos de propiedad intelectual en Reino Unido, los de Emotiv tenían razón: Mick Anglo creó a Marvelman con la finalidad de que sustituyera al Capitán Marvel, hecho indiscutible, a lo que se debe añadir que no existe prueba alguna (es decir, contrato) que permita concluir que Mick Anglo (creador persona física) en algún momento cediera o transmitiera dicha propiedad, ni a L. Miller & Co. cuando trabajó con ellos produciendo historias sobre el personaje, ni a su propia compañía Mick Anglo Ltd, como reivindicó en su libro "Nostalgia Spotlight on the fifties".
Dicho esto, y sin ánimo de spoilear nada, dejo un par de pequeños rumores sobre la actual edición interrumpida que parecen cobrar fuerza:
- Buckingham ha "redibujado" los dos primeros capítulos de la Silver Age que aparecieron en los números #23 y #24 de la serie de Miracleman en Eclipse.
- El problema que parece haber provocado la actual "interrupción" (las "rarezas legales propias" que mencionó Gaiman) parece estar relacionado con dos propiedades sobre las que Marvel podría no tener legitimidad alguna, pese a que han intentado aparentar lo contrario, y sobre las que habría que consolidar su situación legal antes de producir material nuevo: los Warpsmiths y los Qys, copropiedades originales de Alan Moore y Garry Leach en coautoría conforme a las leyes de copyright británicas.