Lo que provocó el furor por Déjame Salir en USA no fue su condición de peli de terror (o de comedia de terror), sino la crítica brutal que lleva implícita. Ese es su gran logro, su valor y su valentía, y eso es lo que le da su importancia.
En unos tiempos en los que hay cierta sensación de que la policía estadounidense (generalizando, digo) no trata a la población negra del mismo modo que a la blanca y que incluso ha recuperado la vieja costumbre de disparar por si acaso, la no nominación a una película tan nominable como Straight Outta Compton se vio como una afrenta y así se hizo saber con el boicot.
Y en mitad de ese clima en las calles (que está ahí y añado que me parece normal que esté) y en el propio Hollywood (que obviamente también está aunque ya no sé si justificadamente) aparece una película inteligentísima que contiene el mensaje velado de que ese "yo estoy con vosotros", ese "a mí me gustaría haber sido negro", ese "los negros molais" y tal es otro tipo de racismo. Es una crítica brutal a la discriminación positiva que sufren los negros. Es un director creando una película en la que el protagonista negro se siente alienado porque para bien o para mal no le están viendo como a una persona, sino como a un negro, y que están siendo racistas con él incluso sin darse cuenta. Y al final lleva el mensaje al extremo de una forma deliberadamente cómica y terrorífica al mismo tiempo haciendo que esos blancos que ven guay ser negro sean los malos de la función.
Las nominaciones a esa peli yo creo que son, fundamentalmente, un reconocimiento a una peli que apareció como necesaria incluso aunque nadie parecía saber que lo era. Y el Oscar a mejor guión me parece muy justo y acertado.
Con Pantera Negra, diría que pasa algo parecido: culturalmente, socialmente, no hay peli como esa. Nunca se ha hecho un blockbuster con tanta presencia negra que haya calado tanto entre los blancos y entre los negros. No hay nada, absolutamente nada que se justifique en la raza de los protas pero al mismo tiempo la peli se recrea y se muestra orgullosa de las raíces africanas de toda esa población descontenta por los motivos anteriormente mencionados. Ya el año pasado se recibió en la Alfombra Roja a Chadwick Boseman como si fuera un verdadero rey, y en la ceremonia se le dio una ovación en pie. Yo creo que se ha visto la peli como otro pequeño gran paso para la población negra, y como tal se la ha nominado más como reconocimiento a su importancia que como a una candidata real al Oscar (que no lo es, y menos con Roma ahí).