Día 278: The (Uncanny) X-Men vol. 1 #121. 13 de febrero de 1979
Banda sonora: Nos preguntábamos cuándo iba a volver la Patrulla a casa. Finalmente, en la conclusión de este número deja su odisea, a tiempo de desayunar en América. Dejémonos acompañar por Supertramp:
https://www.youtube.com/watch?v=3YQb-0P320s
Créditos: Chris Claremont (guion, argumento); John Byrne (dibujo, argumento); Terry Austin (tinta);Diana Albers, John Constanza (rotulación); Glynis Wein (color).
Portada de Dave Cockrum, Terry Austin y Gaspar Saladino.
En el número anterior, Cíclope había prometido que encontrarían a Kurt y Logan. Pues bien, este tebeo comienza con los mutantes irrumpiendo en "La Estampida de Calgary", sede del rodeo al aire libre más importante del mundo. Ahora es invierno, así que está cerrado. No pasa nada, se abre a lo bruto.
¿Por qué ahí? Bueno, pues porque ahí es donde Alpha Flight tiene presos a los dos mutantes desaparecidos. Ororo es capaz de localizar la signatura de energía de Vindicador y seguirlos hasta el lugar. Aunque pareciera que MacDonald Hudson les guía allí para emboscarles, al menos si tenemos en cuenta acontecimientos posteriores de este tebeo. De hecho, los alphas estaban esperando a los X-Men y, en cuanto penetran en la Estampida, Shaman cierra la entrada con una barrera mística de energía. Shaman y su bolsa-navaja suiza, que para todo vale. Ororo no tarda en encontrar a Kurt y Logan, atados en mitad de la pista.
Todo parece demasiado fácil cuando ven al elfo y a Lobezno solos, sin vigilancia ninguna y, efectivamente, como sospechaban los hijos del átomo, era una trampa. Vindicador les dice que pueden llevarse al elfo, que solo quieren a Lobezno.
Y permitidme que os muestre esta página completa de Byrne, porque muestra esplendorosamente el primer posado de los Alphas al completo de uniforme (al menos, al completo en aquella época, claro). Pero la molonidad de esta viñeta no me impide ver ciertos flecos en toda esta trama.
Veamos: Vindicador solo quiere a Lobezno. Ok. Entonces ¿por qué no se lo han llevado ya? Evidentemente, James Hudson sabe que la Patrulla vendría a buscar a Lobezno, pero la defensa sería mucho más viable en las instalaciones de defensa canadienses que allí al raso. Tampoco entiendo del todo bien que Vindicador se deje seguir (esto se puede deducir por el hecho obvio de que sabían que la Patrulla les encontraría y les esperaban) cuando podía haberse llevado a Logan y tan tranquilo, sin esperar a ser encontrado por los mutantes.
Reinterpretando el argumento, tal vez pueda concluirse que los Alphas querían asegurarse de que se llevarían a Lobezno sin oposición de la Patrulla-X, forzando el combate hasta que Logan aceptase entregarse a las autoridades canadienses, algo que ocurre al final del número. Sea como sea, Lobezno y Rondador solo fingían que estaban inconscientes, pues en realidad Kurt podía teleportarse a voluntad en cuanto quisiese. Esto ahonda más en mi confusión. Sigo sin entender por qué Logan y Kurt no escaparon antes, dado que estaban disimulando. ¿Tal vez esperaban refuerzos porque pensaban que solos no escaparían? pensemos eso, pues.
En fin, sigamos. Coloso ha visto a Estrella del Norte situarse subrepticiamente tras Cíclope y, creyendo que van a atacar, Piotr inicia las hostilidades, declarándose ya la guerra abierta entre ambas facciones. Shaman saca de su bolsa unos tótems animados de piedra. ja!
Mientras, Banshee, que ha llegado con Colleen y Misty a ayudar, se encuentra con que no puede pasar debido a la barrera del chamán. No se pierde oportunidad para presentarnos el trasfondo de Twoyoungman, como un hombre que apostó por la medicina, pero es fiel a sus raíces. En las viñetas anteriores, vemos este proceso de reflexión de Michael.
La batalla arrecia también en el cielo, con Ave Nevada midiéndose contra Tormenta. Primera vez que Anne McKenzie hace algo digno de mención, transformándose en un búho ártico gigante que, en estas viñetas, no parece tan imponente, pero lo es. Efecto óptico, gente! no vayáis a pensar que es un vulgar pajarraco ¿O sí?
Pero fijaos dónde está el meollo del asunto. Tormenta ya aparece pensando, en las anteriores viñetas, en que no se atreve a usar sus poderes porque ya hay una ventisca amenazante. Es la que ha convocado Shaman. Él piensa que la tiene bajo control, pero se equivoca.
La poderosa borrasca se desata por Calgary y le chafa la cena al mismo John Byrne, quien disfrutaba tranquilamente de una velada con una tal Darice. Pelazo que se pone Byrne, que no era para tanto ¿eh?
Pero sigamos con lo importante.
En el terreno de la fuerza bruta, el choque entre Coloso y Sasquatch era inevitable. Finalmente, Piotr, sabedor de que su oponente es mucho más fuerte (levanta un avión de 70 toneladas), le acaba venciendo con una llave de yudo que Cíclope le ha enseñado, haciendo caer al coloso. No a Coloso, se entiende, sino al coloso naranja. Digámoslo así para evitar confusiones.
Por otro lado, aparecen en estas viñetas unos tales Jim, Paul y Corey, que yo pensaba que podían ser Jim Shooter y otros más cameando de lo lindo. Pero parece que solo son personajes random. ¿Alguien sabe algo que yo no sepa? Es el momento de decirlo.
Está claro que los guionistas quieren emparejar a los mutantes con sus contrapartidas de Alpha Flight. Aurora y Kurt tienen también numerosas escaramuzas: poder de vuelo raudo contra la teleportación. No hay ganador claro pero, ¡¡un momento!!: "¿un piquito, Aurora? No, la verdad. Pues te lo planto igual
"
Estas viñetas asisten, en su actual relectura, al derrumbe del icono del galán intrépido y mujeriego que besa primero y pregunta después. ¡¡Dios mío, los cimientos de nuestra cultura occidental se tambalean!! ¿Qué será de nosotros?
Ya discutiremos eso luego, que en peores cosas nos veremos en los 90
. Tormenta, que es una mujer de recursos, humilla bastante a la pobre Ave Nevada, atrapándola en su capa como si fuera un gorrión. Hasta sin poderes climáticos da sopas con honda a Annie. Mientras, siguen los efectos del diluvio shamánico.
En un espectacular derroche de poder, Ororo se eleva por los cielos para absorber la ventisca de Michael y, canalizándola a través de su cuerpo, dispersarla de su punto focal, repartiendo el mal tiempo por todo el continente americano. No es la solución ideal, pero sirve. A más de uno le habrá chafado un picnic.
Podríamos seguir contando detalles de la contienda, pero no tiene ya mayor interés teniendo en cuenta que, en un momento dado, Logan se da cuenta de que esta batalla no acabará bien para ninguno de los dos grupos, y decide entregarse a Alpha Flight y aceptar su traslado forzoso.
De nada sirven las protestas de los demás X-Men. El avión de La Patrulla-X es escoltado por las fuerzas aéreas canadienses hasta el espacio aéreo estadounidense, ya que no se fían ni un pelo de los mutantes. Y hacen bien, porque Cíclope resuelve volver a buscar a Lobezno.
Cuenta para ello con el apoyo de sus camaradas. Pero ¡alto allá, que no llegará la sangre al río! porque Lobezno resulta que ya estaba en el avión. No se sabe cómo, se ha escapado del furgón blindado que le transportaba y lo que es más, se ha metido en el avión sin ser visto por nadie de los X-Men.
Y acabamos la historia. Este número me encanta, como el anterior, por ser muy emocionante y bastante épico. Sin embargo, me parece a mí que la trama tiene muchos puntos débiles. Esto no me hace desconsiderar este episodio... solo fruncir un tanto el ceño, y así os dejo hasta otra.