Día 184: The Defenders vol. 1 #15. Septiembre de 1974
Banda sonora: desde luego, que Magneto, a fuerza de insistir, está desarrollando una auténtica "Career of Evil", como dirían Blue Oÿster Cult en la apertura de su tercer LP, el magnífico "Secret Treaties"
https://www.youtube.com/watch?v=HY3NQUoT89k
Créditos: Len Wein (guion); Sal Buscema (dibujo); Klaus Jansen (entintado); John Constanza(rotulación); Glynis Wein (color).
Portada de John Buscema, Mike Esposito, John Romita y Gaspar Saladino.
Pues sí, qué pesadito está Magneto ¿verdad? Es como el conejo de Duracell... o tal vez como Fu-Manchú. Siempre vuelve. Aquí reúne por tercera o cuarta vez a la Hermandad de Mutantes para dar su golpe definitivo. Xavier pedirá ayuda a Los Defensores para frenarle. Disculpad que pasemos por alto los asuntos internos del grupo, ya que nosotros vamos siguiendo lo que huela a mutante, y además no tendría sentido detenerse en tramas que no vamos a ver.
Halcón Nocturno se da cuenta de que Extraño está hablando con alguien, pero no ve con quién. Será necesario que el Dr. Extraño exponga con la luz de su amuleto a su interlocutor, nada menos que el Profesor Xavier, o su proyección astral, mejor dicho. El grupo acepta reunirse con el Profesor en unas cuevas de Nuevo México para afrontar una amenaza terrible.
Es martes en la oficina: un nuevo Apocalipsis espera. Es interesante subrayar que Xavier recurre a Los Defensores porque su Patrulla-X está en una misión secreta. Esa misión se mencionó, pero no se explicó, en MTU#23. Hoy mismo he caído en la cuenta de que puede ser algo krakoano - Ahí lo dejo, porque no quiero hacer retrospoilers
.
Volvamos a este episodio. Antes de reunirse con Xavier, el Dr. Extraño ha recabado la ayuda de Hulk, quien se une al grupo.
Una vez están todos en las cavernas, se adentran en su interior. Los problemas aparecen casi de inmediato. Una abominación gigante les corta el paso. Es precoupante que esa cosa haya rechazado a Hulk de un manotazo. Además, atrapa a Valkyria primero y, luego, al Halcón Nocturno.
El monstruo también parece inmune a los poderes de Extraño... pero las apariencias engañan. Xavier se concentra con sus poderes mentales, y es así como logra averiguar que el bicho es solo una ilusión cread por Mente Maestra. Aunque es demasiado tarde para reaccionar. Magneto deja KO a los héroes de un latigazo magnético. Y aquí está otra vez Erik, con su recompuesta Hermandad, integrada esta vez por La Mole, Unus, Mente Maestra y Lorelei. Cuando los buenos despiertan, están atrapados en una prisión magnética.
¿Por qué no ha matado Magneto a los héroes? Pues porque si no fuera así, no tendría nadie a quien contarle su plan
. En resumen, se trata de dominar el mundo, claro. Hay un nuevo miembro de la Hermandad, un supermutante "durmiente", que está siendo incubado en una cápsula
Cuando despierte, será el fin de la humanidad as we know it. Sin embargo, antes de eso, el parlanchín Magneto satisface la curiosidad de Extraño, contándole cómo escapó de su prisión, que estaba, por cierto, en el centro de la Tierra. Eso no se dijo en Avengers #111, sin embargo. Allí, sabíamos que Xavier simplemente lo había dejado dormido. Pero ahora aprendemos que fue cosa de Los Vengadores, y especialmente de Thor, envolver a Magneto en una cápsula de energía, y enviarle a un lugar del centro de la Tierra donde se anularan sus poderes magnéticos.
Sin embargo, el paso de un cometa alteró el delicado equilibrio ese de la anulación de los campos magnéticos porque vaya usted a saber... y Magneto se libera. Hay una ley no escrita que dice que cuando Erik se escapa, va a parar a algún sitio raro donde encuentra ignotas culturas.
A ser posible, en una gruta. Pues bien, este tebeo no es ninguna excepción en eso. Magneto encuentra los vestigios de seres no humanos en forma de maquinaria y libros, que estudia detenidamente, hasta que da con la tecla y vuelve a la superficie para reformar a la Hermandad.
Magneto es tan maligno, que no tiene empacho en reconocer que solo recluta a mutantes diabólicos como él
. También reconoce que muchas veces sus planes han sido frutrados, pero esta vez no, esta vez es la "refinitiva". Palabrita de Satán. Pues no, querida audiencia. Los buenos siempre encuentran una manera de liberarse, especialmente cuando los malos tienen la gentileza de no matarles.
En este caso, se trata de una fumada bastante estándar: todos los Defensores (menos Hulk, que es limitadete) concentran las ondas eléctricas de sus mentes para contrarrestar la prisión magnética. Dirigidas estas por el poder mental de Xavier, pues hacen que se rompa la prisión. Tampoco queráis buscarle mucha explicación al temita.
Vaya, Magneto... parece que otra vez se han soltado los buenos. A ver si aprendes ¿no? No importa, tiene a su Hermandad, a la que manda a aniquilar a Xavier y sus aliados. Aquí hay que reconocer que hay algunos enfrentamientos interesantes, especialmente el de la Mole contra Hulk.
Al principio, los Defensores llevan las de perder. Hulk no puede tumbar a la Mole porque está anclada en el suelo, y Valquiria no puede tocar a Unus porque es... pues intocable. Extraño está despistado por las ilusiones de Mente Maestra, ya que no se fía de que alguna sea cierta.
Por su parte, Xavier y el Halcón Nocturno se las ven con Lorelei, quien tiene a ambos señores hechizados con su voz de sirena. Sin embargo, las tornas empiezan a cambiar, poco a poco, pero firmemente.
Hulk derrota a la Mole cuando pulveriza el suelo bajo ella. Al no hacer pie, sus poderes se pierden, mandando a Dukes volando por los aires.
Mientras, Extraño decidirá hacer múltiples proyecciones de sí mismo, lo que saca de sus casillas a Mente Maestra, quien no sabe a dónde dirigir sus propias ilusiones.
Y, con un método drástico pero efectivo, Xavier acciona el jetpack de Halcón Nocturno para que este salga eyectado hacia delante, golpeando a Lorelei y deshaciendo con ello su hechizo. Vaya tiralíneas se ha marcado el calvo. Excelente. Vemos también que Unus logra asir a Valquiria, pero, para hacerlo, tiene que anular su campo de fuerza, talón de Aquiles que aprovecha la heroína para zarandearlo a base de bien. La batalla está ya casi ganada.
La verdad es que será de los combates más chulos que recuerdo en mucho tiempo. Estoy acostumbrado a que sean más de tortas, pero aquí hay bastante ingenio. Con la Hermandad derrotada, ya solo queda Magneto, pero este ya ha activado a ¡Alfa, el Mutante Definitivo!
Obsérvese la cara de malo de Magneto. La verdad es que Sal Buscema logra retratarle en varias ocasiones como un tipo verdaderamente diabólico. Por alguna razón, los malos se caracterizan por tener la boca como un rape y tener hilillos de babas entre sus fauces malignas
Como valoración, diría que es un número muy divertido, pero que tiene cosas negativas. 1) Magneto es un pelmazo. OTRA VEZ. 2) La trama tiene detalles muy absurdos. Son demasiados para entrar en todos, pero la manera en la que Magneto escapa es una de las más llamativas. Otra sería en realidad todo lo relativo a lo que Xavier sabe o no sabe del plan de Magneto. Cuando acude a Los Defensores, habla de un mal que puede acabar con el mundo. Sin embargo, tiene que preguntarle a Magneto quién es el mutante de la cápsula y para "qué sirve". Además, no es capaz de averiguar a la primera que el monstruo que les acecha en la caverna es obra de Mente Maestra, por lo que pareciera sugerirse que, en realidad, Xavier no sabe tampoco quiénes son exactamente la amenaza. No se sabe hasta qué punto Xavier sabía que se trataba de Magneto, per no me queda nada claro.
Esto se puede solventar diciendo que Xavier ha intuido un gran mal con sus poderes precgnitivos o algo así, o simplemente que contó a los Defensores off-camera que iban a luchar contra Magneto. Sin embargo, luego no parece saber muchos detalles, lo que casa mal con la idea de que luego Xavier crea que va a ser el Apocalipsis o algo así. Digamos que es confuso y dejaré de darle vueltas al tema.
De todas formas, no tenemos tiempo para explorar el "poder del guion" porque el mundo está en peligro. Por alguna razón, este tal Alfa es la caña y va a subyugar a la humanidad. Allí estaré yo para verlo, pero ya os digo que no me lo creo