Día 123: The X-Men #59. Agosto de 1969
Banda sonora. ¿Os apetece daros una vuelta por el sol? Pero no yendo tan lejos como los centinelas. Escuchemos "Saturday Sun" de Nick Drake aunque sea jueves:
https://www.youtube.com/watch?v=26a7skUt6-g
Créditos: Roy Thomas; Neal Adams (dibujo); Tom Palmer (tinta); ¿? (color); Sam Rosen (rotulación).
Portada de Neal Adams.
En capítulos anteriores: los centinelas, quienes se habían rebelado contra el mando de Trask, estaban bajo la orden de eliminar a todo mutante. Con casi toda la plana mayor mutante fuera de combate, solo quedan Hank, Cíclope y Jean para salvar el día. A bordo de la nave prestada a Warren por Los Vengadores, los héroes se encuentran con la sorpresa de que, de repente, el cerebro portátil ha detectado mutantes justo debajo de ellos. ¡Han encontrado la base de Trask! Sin embargo, parece todo muy fácil: es una trampa, claro. Aunque sea una trampa, parece que su éxito dependía de que la Patrulla pasara justo por encima de la base de Trask. ¡Qué casualidad!
Pero efectivamente, un proyectil sale disparado del cuartel general de Trask e impacta en la nave de la Patrulla. El aparato es destruido y los tres mutantes se salvan gracias a las habilidades de Jean, quien crea un "colchón antigravedad" con su telequinesis para amortiguar la caída de Hank, mientras baja mansamente a Scott.
Aunque el asunto realmente importante es el descubrimiento de que Larry Trask es un mutante. El juez Chalmers le cuenta a su protegido secretos que este había olvidado: Trask es un mutante precognitivo, que supo ver la muerte de su propia madre cuando tenía cinco años. Bolivar Trask sospechó que su hijo podía ser detectado por otro mutante, por lo que decidió encerrarlos a todos para impedirlo. A mí esto, francamente, me parece un retconneo bastante pobre de lo ocurrido en The X-Men #14-16.
Allí vimos que Bolivar Trask tenía otras finalidades distintas. En cualquier caso, el plan de pretender encerrar a todos los mutantes solo para que no detecten a su hijo es sencillamente absurdo. Podía haber algo de eso en su plan, pero la principal motivación era el miedo.
Larry Trask es encerrado en una cápsula junto a los demás mutantes, sin que Chalmers pueda hacer nada para evitarlo. No pueden dañarle al ser humano, pero no le hacen caso cuando pide a los centinelas que desistan de la orden de Trask de matar a los mutantes. Mientras tanto, el resto de centinelas está muy ocupado, y ha capturado Mercurio, la Bruja Escarlata, el Sapo, Unus, la Mole y Mente Maestra. El Desvanecedor parece haberse escapado de momento ¡Los mutantes ya capturados serán ejecutados en breve!
En la base de Trask, los robots han detectado unas lecturas mutantes muy fuertes, por lo que sospechan que se tratan de varios mutantes juntos. Luego esta imagen da paso a otra viñeta en la que vemos a Hank, Jean y Scott trepar hasta la entrada de la base.
Esto está hecho así para que creamos que los centinelas han detectado a los tres miembros de la Patrulla. Sin embargo, la señal viene de la parte sur, y nuestros héroes entran por otro lado al complejo de Trask. ¿Quién es entonces el otro mutante/s? En este tebeo no se dice
Hank, Jean y Scott se deshacen del centinela que guardaba la entrada por la que ellos entran a la base, y justo en ese momento aparece una aeronave pilotada por otro centinela, con los prisioneros Mercurio, Wanda y el Sapo a bordo. La Patrulla-X se esconde.
Es curioso lo del centinela conduciendo un avión. Normalmente siempre veo a los Centinelas llevar a sus prisioneros en brazos.
Sea como sea, otra unidad avisa al recién llegado de que el centinela de guardia no se encuentra en su puesto (normal, ha sido destruido por nuestros héroes) y que vaya a investigar.
Los héroes aprovechan esa oportunidad para meterse en la nave y cambiarse de uniforme con los prisioneros. De esta forma, cuando el centinela regresa, espera encontrarse con Sapo, Mercurio y la Bruja, pero no estaba preparado para el ataque sorpresivo de Jean, Hank y Scott.
Y van dos centinelas listos para el desguace. No está mal. A partir de aquí, los tres miembros de la Patrulla irán penetrando en el interior de la base hasta el centro de mando, donde se encuentran las cápsulas con sus amigos atrapados. En esa misión, primero Hank, y luego Jean, se van quedando rezagados para contener a sus enemigos, con tal de que al menos uno de los tres llegue a sus compañeros. Al final, solo queda Scott, quien no va a hacer que el sacrificio de sus amigos sea en vano. Ha llegado a su destino.
Mientras esto ocurría, tampoco Chalmers perdía el tiempo. Trask no puede moverse, atrapado como está en su cápsula, pero sí puede dirigir los ojos a una pistola que está sobre una mesa. Chalmers sigue la mirada de Trask y se hace con ella.
Esa pistola resulta ser el chisme que hacía on/off en la gema del uniforme de Alex, permitiéndole bien absorber energía, bien cortar la absorción de energía. Así fue como Trask redujo a Kaos en el capítulo anterior. Chalmers deduce lo que debe hacer porque Trask mira a Kaos. Uniendo la línea de puntos, le dispara con la pistola acertando justo en la gema (qué pedazo de puntería tiene Chalmers). Pero aun así, el material de la cápsula sigue bloqueando los poderes de Kaos.
Antes de que Ciclo pueda terminar de liberar a su hermano, el centinela le dispara, pero Chalmers se pone en medio, llevándose el impacto. Aquí vemos una trayectoria muy similar a la de Bolivar Trask. De fanático antimutante, el juez ha pasado a enmendarse sacrificándose por un mutante. Solo que en este caso no será un mártir, ya que se recuperará.
Pero esto provoca un verdadero revuelo en la programación de los centinelas. Su primera directiva es proteger a los humanos, antes incluso que cazar a los mutantes. Esto hace que se centren en sanar a Chalmers, mientras Cíclope, con su último aliento libera a Kaos definitivamente. Este, por su parte, le devuelve el favor encargándose de uno de los robots que se acercaba por la espalda a Scott.
El problema de Kaos es que ha absorbido demasiada energía, tanta que no puede controlarla. Así que huye para evitar que descargue todo su poder sobre sus compañeros. No llega a su destino al chocar contra el panel de control de la sala, produciéndose una detonación. La explosión deja malherido a Kaos.
Pero justo antes de eso, Cíclope se las arregla para hablar con los centinelas, enredándoles en un dilema lógico. Si el problema de la humanidad son los mutantes, tienen que viajar al sol. Porque solo allí se encuentra la fuente de toda vida, humana o mutante.
El sol es el origen de toda mutación, incluida la que han experimentado los humanos a lo largo de la evolución. Cíclope viene a decirle a los centinelas que el origen de las mutaciones de los mutantes se encuentran también en el sol. Por lo que, si viajan al sol, encuentran la fuente que origina la mutación, y la destruyen, habrán salvado a la humanidad de los mutantes. Bien -interpreto- porque ya no habría más mutantes en el futuro, bien porque los que quedasen perderían tal vez sus poderes.
Los centinelas se convencen de la lógica de Scott, y acaban siendo devorados por la estrella. Mucho se ha hablado de este desenlace, incluido a quién pertenece la idea original. Sea quien sea al que se le ocurrió, personalmente nunca he visto nada ingenioso aquí.
Estoy deseando que me convenzáis de que esto tiene sentido. Yo no le veo lógica por ningún lado. Es cierto que el sol, como fuente de toda vida, lo es en última instancia también de las mutaciones, pero cualquier centinela habría deducido con lógica básica el fallo del plan. Su misión es neutralizar a los mutantes. Si hay una solución para eliminarlos a todos de golpe, es lógico proceder con esa solución. Pero si esa misma solución implica que los centinelas serán destruidos antes de poder cumplir su objetivo, entonces:
a) Los mutantes seguirían existiendo
b) y ahora los centinelas no existirían
Ergo, lo lógico sería renunciar al plan de viajar al sol. No tiene sentido. La única explicación plausible es que los centinelas estén mal construidos y en su lógica se les cruce, literalmente, un cable.
Pero no acaba aquí el episodio, sino que contamos con un pequeño epílogo. La Patrulla-X encuentra a Kaos gravemente herido y llaman a un tal Dr. Lykos. Sin embargo, el doctor se antoja bastante siniestro, con permiso de Essex. Vamos, este seguro que no es trigo limpio. ¡Primera aparición del Dr. Lykos! Desde luego que no nos podemos quejar de primeras apariciones de personajes en estas historias.
Mi valoración del tebeo, bueno, es que está por debajo del anterior. Es en el desenlace del arco de los centinelas donde se me cae argumentalmente el cómic porque no le veo sentido al final. me pasa algo parecido con la reconfiguración del plan original de Bolivar Trask, que no hay por donde cogerlo. Eso sí, ¡no se puede negar que hay acción y diversión a raudales! Y, si no nos gusta el argumento, siempre podemos mirar los dibujos de Adams ¿verdad?
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Tema: Crónicas Mutantes: el Club de Lectura definitivo (Leído 126444 veces)