Flash 50th Anniversary Special #1 (julio 1990)
"Generations" (68 págs.)
Guión: Mark Waid, Len Strazewski, Gerard Jones y William Messner-Loebs
Dibujo: Mike Parobeck, Irv Novick, Carmine Infantino, Grant Miehm
Entintado: José Marzán Jr., Dick Giordano, Joe Rubinstein, Tim Dzon
Color: Glenn Whitmore
Central City, año 2645. La ciudad está sumida en el caos por una amenaza inminente y el único que puede salvarla es el historiador John Fox ya que la única forma que parece ser para salvar a la ciudad es viajar en el tiempo para encontrar una ayuda especial: los tres Flash que han existido hasta ahora. De esta manera viajamos a...
Keystone City, finales de los años 40. Flash, por entonces Jay Garrick, tiene una cita en junto con el mandamás del FBI que no es otro que J. Edgar Hoover. Le pide que sea contraespía para el gobierno para poder librarse de los "malditos comunistas" y le planta una lista de nombres para que los vigile en el que está su amigo Elliot Shapiro y, por extraño que parezca, el del mismo Garrick. El velocista acepta a regañadientes la misión aunque claramente sabe que no lo va a cumplir al no creer en esa "amenaza roja" y por su actitud de querer alejarse de la política. Aun con todo decide ver a Elliot para saber que es de él. Mientras tanto vemos a cierto personaje que también que estaba en la lista, Alfred Mota, un científico que decide convertirse en supervillano llamándose el Rompeátomos. Usando equipo robado del lugar de trabajo de Garrick consigue crear un dispositivo que le hace usar la fuerza de los átomos y tener poderes. Le ayuda en ello el conserje del lugar que sólo busca el dinero fácil y que además se propone también robar más material del laboratorio. Mota se marcha pero justo en ese momento llega Garrick y pilla in fraganti al conserje, pensando en un momento que quizás era un espía, pero no claro. Al poco Garrick se encuentra con Elliot para hablarle de las sospechas que tiene el FBI sobre ellos pero a él no le importa porque ya lo tiene asumido desde que dejó de colaborar en el Proyecto Manhattan. Justo en ese momento Rompeátomos atraca un banco y Garrick se dispone a detenerlo pero es noqueado fácilmente. Elliot le ayuda a reponerse en su apartamento, pero oyendo en la radio que Rompeátomos sigue en la calle causando estragos decide detenerlo aunque es Elliot el que salva el día simplemente desconectando el dispositivo que lleva Mota en la espalda. A todo esto John Fox intenta contactar con Flash sin mucho éxito y justo desaparece cuando ya detienen a Mota, el cual clama venganza al héroe aunque le cueste "un millón de años".
Central City, posiblemente los años 60. Flash, ahora Barry Allen, está arreglando en su laboratorio la cinta cósmica que con la supervelocidad le permite viajar en el tiempo. Sin embargo debido a estar tanto tiempo usandóla hace que los iones positivos de su cuerpo lo conviertan en un iman andante, parándose los relojes y por supuesto, atrayendo el metal de cualquier lugar. En ese momento tenía una cita con Iris West y en el restaurante el pobre hace un espectáculo con todos los cubiertos pegandose a su cuerpo sin remedio. Mientras tanto Alfred Mota vuelve a las andadas, tras pasar años en la carcel su venganza sobre Flash seguía creciendo y seguía perfeccionando sus conocimientos para crear una bomba de neutrones. Pero su bomba es especial ya que está diseñada para que afecte sólo a los seres vivos y no afecte a los edificios. ¿Y porqué esto es importante? Porque realmente su plan es estallar la bomba para quedarse con toda la ciudad y hacer especulación inmoviliaria cuando la radiación se disipe del pueblo (como diría Torrente: "Un plan perfecto, sin fisuras"
). El Profesor Irradiación, nombre que ahora se pone Mota, se planta en medio de la ciudad con la bomba diciendo que la detonará si no le dan todo el dinero que hay en los bancos de Central City. Flash se entera rápido y se dispone a detenerlo pero el Profesor Irradiación y le lanza un rayo de positrones que le deja noqueado totalmente. Mota lo tiene retenido en su base secreta y deja a Flash en una prisión especial hecha por átomos que lo dejan dando vueltas de la cual no hay escapatoria posible. En se momento el Alcade de Central City le comunica a Mota de que tiene el dinero a su disposición pero Flash se da cuenta del plan "inmoviliario" que pretende hacer el villano. Mota se marcha dejando a Flash solo pero nuestro héroe recuerda que está con los iones de su cuerpo en modo magnetismo así que usando una maniobra complicada con esta habilidad singular consigue escapar de su prisión, aunque sale agotado. A pesar de ello Barry llega justo en el momento que Mota iba a activar la bomba y gracias a su supervelocidad la desactiva sin problema. Mota intenta dispararle otra vez con el mismo rayo que le dejó noqueado antes, pero Flash usa su poder de los "electrones" para repelerlo y por tanto no le hace ningún efecto. Mota es llevado ante las autoridades una vez más clamando venganza por las "dos veces que me has derrotado". Como en la anterior historia, el pobre John Fox intenta contactar con Flash pero justo en el peor momento desaparece. La historia acaba con Barry volviendo a su cita con Iris que ella aun con todo le perdona por toda la tardanza que ha tenido en volver a aparecer, más que nada porque ella se había puesto a hacer el reportaje del ataque del villano.
Central City, en el "presente". Flash, ahora Wally West, está entrenando en su apartamento ya que necesita ejercitar siempre el músculo para que no tenga problemas en usar su supervelocidad. De improvisto irrumpe en su casa una mujer pidiendo socorro. Ella se trata de Nadine Calhoon, la amante de nuestro querido Alfred Mota y al salir de carcel nuevamente esta vez sólo tiene pensado matar a Flash, ya el dinero a la porra que se siente viejo y clama venganza por los dos encontronazos anteriores. Nadine ve que se ha vuelto loco y violento llegando a matar a sangre fría a un miembro de su antigua banda ayudado con una versión mejorada de su traje nuclear. Wally se da cuenta rápidamente que va a ir atacar Central City y van los dos directos para allá, no sin antes toparse con John Fox que, una vez más, no consigue contactar con el Flash de esta era. Al llegar a Central City pronto Flash se encuentra con Mota y con su mejorado traje consigue vencer a Wally sin mucho problema destrozando su traje y todo. Desenmascara a Wally y Mota se sorprende que sea tan joven, lo cual los transeuntes le dicen al pobre villano que es el Flash actual tras morir el anterior, cosa que Mota no tenía ni la más menor idea debido al haber estado en prisión. Gracias a la distracción momentanea Wally huye para conseguir consejo de varios científicos para conseguir parar a Mota, y el que le ayuda es un señor que ahora regenta un bar. Al final entre tira y afloja consiguen hacer en una batalla final que el traje de Mota entre en fusión y digamos que se funde con el suelo de la ciudad, dejándolo inerte... ¿por cuanto tiempo? Ah, antes que se me olvide, otra vez John Fox desaparece justo cuando acaba la aventura pero esta vez para volver a su tiempo...
Volvemos al año 2645. John Fox ha fracasado en su misión y vuelve escopetado a su tiempo, pero en la base donde se localizaba la máquina del tiempo se cortocicuita. Fox consigue recuperarse y vislumbra el causante de todo el caos, que es como no Mota, que ahora se ha covertido en una especie de monstruo rocoso gigante que causa estragos. Sin embargo Fox descubre que debido a su accidentada vuelta ahora tiene los poderes de Flash, teniendo así una oportunidad de poder vencer al dichoso villano. Durante la pelea Fox se hace un traje de Flash improvisado, dejando a Mota perplejo y consigue atraerlo hasta la cinta cósmica, la cual usa para viajar en el tiempo y... con un Mota aún desconcertado llevarlo hasta los límites de la realidad, dejándolo en una espacio vacio y sin Flash a los que atacar. Así en el lejano futuro hay un nuevo Flash en la ciudad el cual se le conmemora con una estatua reluciente junto a los tres Flash anteriores a él.
Buff, la reseña más tocha que he hecho y eso porque me he animado a reseñar este especial al completo, pese a que Waid sólo hace la historia que abre y cierra la aventura. Empecemos por lo importante, que es que este tebeo es el primero que guioniza Waid de Flash, que va a ser en dos años después su guionista regular marcándose una de las etapas mejor recordadas y definitorias del Velocista Escarlata. Sin embargo como ya habréis notado realmente Waid no llega a escribir a ninguno de los Flash "importantes", porque Waid es relegado a contar la historia que une todo, que es la de John Fox que por supuesto será un personaje que reaparecerá de cuando en cuando en sus cómics. Como celebración de los 50 años de Flash está bien ejecutado, porque gracias a la curiosa narración tenemos aventuras de cada época que se nota del sabor de la misma. La de los 40 tenemos el temor comunista, pero en sí la aventura es un poco simplona, la de los 60 tenemos un sabor de la Silver Age al 100% y que encima está dibujada ni más ni menos que por Infantino, pero la última temos a Messner-Loebs que era el guionista de ese momento en la colección de Wally y el sabor ochentero con un villano más sediento de sangre casa bastante para la época. La historia que nos atañe más, la de Waid, me sabe un poco mal decirlo pero es la más sosa al final ya que aunque se siente "moderna" al final es más cerncana a la Silver Age y la resolución es que me parece un poco rara, como que para vencer al villano que se ha presentado a lo largo de las historias tenga que vencerse de una manera no tan trabajada, no se, cosas mías. A pesar de que es un caso que todas las historias están relacionadas, al compartir un nuevo villano creado para la ocasión, se nota un poco de descontrol en las mismas porque cada guionista lo escribe de una manera diferente de historia en historia, de hecho Messner-Loebs se saca de la nada que tenía una banda cuando eso no se ha visto para nada en las dos historias previas, por lo que diría que es un despiste más que nada. Está mejor organizado que muchas de las sagas de Annuals que hubo en los años 90 en Marvel pero se siente como una versión "similar" de aquellas, no una idea general, pero cada uno la ejecuta como le da un poco la gana. Al final del cómic hay una mini-historia de 4 páginas de Waid que indica datos generales de los tres Flash que son curiosos, que sirven para desentrañar algunos misterios de los velocistas. Pero bueno, para acabar ahor, es un tebeo al final majo y que es perfecto como una introducción a Flash, a su legado y posible futuro. Ah, y este se ha editado más de una vez, en grapa por Zinco, en los Universos DC de Planeta y en la edición actual de ECC.