Pero a la vista está que muchos de los que llevamos leyendo tebeos desde la infancia lo hicimos con ediciones mutiladas e imperfectas, en blanco y negro o con color de puntitos y no fue el formato lo que nos definió, sino el continente. Obviamente, los tiempos han cambiado afortunadamente y ese tipo de ediciones ya no serían válidas, sobre todo por el conocimiento de la alteración sobre el material original. Pero aquí en el foro hay un padre que ha visto como su hija se bebía los Nuevos Titanes de Wolfman y Pérez en tomos reducidos en su tamaño, con algunos escaneados y con alguna reproducción de calidad algo baja, pero no le ha impedido disfrutar de esos tebeos durante su lectura. Por eso me reafirmo en que la experiencia lectora no sufre nada con el formato, si lo que te interesa es la lectura.
A ver, yo creo que el hecho de que esas ediciones que estaban mutiladas, reducidas, en blanco y negro... fuesen la base de tu afición a los cómics (o que hoy día los pueda disfrutar la hija de nuestro querido Adam) no quiere decir que la experiencia lectora no sufra con el formato. Se disfruta
a pesar de la perversión del formato, no al margen de ella.
Yo cuando era pequeño me veía mis películas preferidas en VHS grabados de la tele, con parones publicitarios cada 20 minutos que te dejaban un diálogo a medias o rompían el tempo de las mejores secuencias, con doblajes infames, con una calidad visual que iba empeorando conforme las cintas se usaban y desgastaban... Y disfrutaba como un enano. Pero eso no quiere decir que el formato no importe, sino que cuando no conoces la versión sin adulterar, eso es mejor que nada. Pero yo hoy, que como adulto sé lo que me estaba perdiendo en aquel entonces, no me veo una película si no es en alta definición, en versión original subtitulada y sin anuncios. Y la experiencia mejora enormemente.
Creo que reducir el tamaño de un cómic es pervertir el material original, opino como calavera y como Jeremías al respecto, y me cuesta entender la tolerancia que hay hacia esa falta de respeto al material original. Si una vendieran el Blu-ray de una película a la que le han modificado la relación de aspecto o la han pasado a blanco y negro (cuando originalmente era en color) nadie dudaría en criticarlo abiertamente. El tamaño, el color, el papel... son parte del lenguaje que emplea el artista para expresarse, y las alteraciones sobre el original, a no ser que estén justificadas (ediciones especiales, falta del material original, etc.), no deberían ser la norma habitual, como lamentablemente son los jíbaros para ECC.
Y ojo, por supuesto que prefiero leer un jíbaro a no leer la obra, pero creo que es razonable criticar que haya tebeos solo disponibles en ese formato (como Gotham central). En los casos en que esté disponible en formato original, por mí estupendo si sale también en jíbaro, pocket, o como sea.
Y me centro en los jíbaros porque suponen una adulteración del continente, de la forma. No es lo mismo que el debate tapa dura/blanda o riditomos/integrales, que eso sí son preferencias personales referidas al formato que no pervierten el material objeto de lectura.
En todo caso, un debate siempre interesante