EL diseño de los Marvel Gold es absolutamente horripilante, pero este en concreto es para colgarse de una lámpara de araña.
Mención especial a la sutileza de poner las tipografías como si fueran de oro ("Marvel Gold", lo pillas?).
Vamos, que dan ganas de leerlos degustando un Rondel Oro, o un Ferrero Rocher en su defecto.