Catastrofista no hay que ser... pero esto es una catástrofe
Con lo de catastrofista, me refiero a decir que esto es el fin de DC, que van a liquidar la editorial y dejarán de publicar cómics de superhéroes. No creo que se llegue a ese extremo.
Ahora bien, el despido de cientos de trabajadores, por supuesto que es un acontecimiento notorio y grave, faltaría más.
Lo sé, sí, lo que pasa es que el uso de la expresión "catastrofista" en medio de una catástrofe me recuerda a decir que no cunda la alarma en medio de un estado de alarma Pero que sé por qué lo dices
Claro, esa que dentro de una catástrofe, uno la puede evaluar como lo que es, una catástrofe, o irse al extremo y pecar de catastrofista al sobredimensionar el hecho.
Ejemplo fácil lo tenemos en la mismísima actualidad. No creo que nadie dude que el coronavirus ha sido algo negativo, han muerto miles de personas, ha paralizado el país, ha destruido empleos, etc. Ahora bien, aquellos que esgrimían que la humanidad se iba a extinguir (aunque cueste creerlo, al principio muchos gritaban eso a los cuatro vientos), pecaban de histriónicos no, lo siguiente
Respecto al universo de ficción, no me parecería un drama tener algo más manejable y cohesionado tanto en DC como en Marvel. Poder seguir un universo casi al completo se me antoja muy apetecible.
Desde el respeto y el aprecio te digo que eso no te lo has pensado bien. Si lo hicieras recordarías que han habido épocas, tanto en Marvel como en DC, en que las series principales y los eventos que las aglutinaban eran una puta mierda; y si no nos perdieron como lectores fue gracias a las colecciones secundarias y minoritarias, que es donde autores audaces tenían menos presión y más libertad para hacer tebeos cojonudos. En el escenario que se está planteando ya no tienen cabida series como Starman, como Thunderbolts, como Hitman, como Alias, como el Nightwing de Dixon, como los Runaways de Vaughan, como los Secret Six, como el Factor-X de PAD, etc, etc.
Que yo sé por dónde vas, pero eso sólo funciona en el idílico caso de que esas colecciones sean buenas; en otro escenario, te sale algo como aquellos últimos tiempos de la línea Ultimate en los que había una colección que estaba bien y el resto oscilaban entre lo soso y lo horrendo. Y si sacas pocas colecciones y no das con la tecla (y a veces precisamente el que tengan que estar cohesionadas ayuda a ello) la gente no las lee y acaban teniendo que chapar a bloque. Porque en este caso los actores secundarios no te van a poder salvar el pescuezo.
A mí me daría mucha pena ver un Universo DC teniendo que hacer finales de mierda al estilo Ultimate o Wildstorm.
Entiendo tu argumentación, pero discrepo ligeramente con la misma y me explico.
Tienes razón en que históricamente, ha habido colecciones principales de la compañía cuya calidad y nivel era paupérrimo y que gracias a colecciones menores, había un atisbo de calidad y creatividad que permitía crecer y evolucionar a futuros talentos del medio, ofreciendo al consumidor una lectura atractiva e interesante. Ejemplo de ello es el caso actual de Wonder Woman, cuya actual colección da bandazos de un lado para otro, no saben por donde tirar, es un puro caos, no hay una mínima estabilidad creativa (Wilson ha durado dos telediarios, aunque tampoco me extraña, no es que su trabajo fuera significativo) y las tramas dejan mucho que desear.
Ahora bien, si que creo que hay un exceso de colecciones en el mercado que sobresaturan el mismo, realizándose a veces experimentos por hacer, para ver si suena la flauta, con personajes con poco peso y ambición que acaban teniendo un discreto recorrido, porque no disponen del carisma necesario para encabezar una colección en solitario (hay personajes que sólo sirven como secundarios de otros grandes, es lo que hay) o de los guionistas adecuados para exprimir sus cualidades.
Teen Titans es el ejemplo perfecto de colección a la que no saben exprimirle su potencial desde Geoff Johns. Y Harley Quinn el ejemplo de una apuesta decidida, valiente, rompedora y con profesionales competentes al frente, que ha triunfado.
La clave, al final, como todo en la vida, es apostar por guionistas con talento y darles su espacio para que desarrollen buenas historias, pero con criterio. No hay suficientes guionistas de calidad para mantener ochenta colecciones abiertas, es imposible, por tanto considero necesario reducir el número de las mismas, realizar de vez en cuando alguna apuesta a ver si sale bien (como el caso de Harley Quinn) poniendo toda la carne en el asador, pero sin pasarse, sin inundar el mercado.