El primer objetivo planteado, los 60, lo tengo a tiro de tres años.
No tengo problema ni por el que dirán, mi entorno ya me conoce y acepta, ni por economía. Mi trabajo y sueldo es estable y tan solo un divorcio (cruzo los dedos) me arruinaría el plan.
A los 70 me veo exactamente igual, salvo que me endiñen nietos que me lo impidan.
De los 80 solo me planteo la cuestión de la vista, que a este paso me va a dar un disgusto.
También está la cuestión del espacio, que ya está limitado.
Y esto me vuelve a llevar al asunto del divorcio, que siempre amenazará al buen aficionado casado.
En fin, que no, que esto de la edad ya no impide nada. Es más con lo caro que sale, solo los veteranos podremos mantener esta industria a flote.