de tener aventuras por tener aventuras que no tienen trascendencia alguna.
Y yo que creía que la mayoría de los tebeos de superhéroes iban de eso.
Eso es lo que muchos equivocadamente creen
Una buena historia -una realmente buena- no va nunca de lo que parece que va. No solamente.
Tiene distintas capas de lectura e interpretaciones, para que a la vez que te diviertes o entretienes, el autor te esté contando algo (la mayoría de pelis de terror tratan el tema de la política, el aislamiento, la segregación, etc). Pero en realidad tampoco te estoy diciendo eso, aunque es cieto que Byrne ni lo huele, a diferencia de Claremont, que te contaba en una space opera mucho más que una space opera
Lo que pasa, y a lo que me refiero, va más en sintonía con esto:
Pero en este caso era profundizar en los años perdidos y no unicamente batallas con el villano de turno.
No hay evolución en las historias, ni cambios, ni matices que complementen y asombren por lo que vendría después. Simplemente hay un montón de arena, y Byrne removiendo siempre los mismos granitos con un palo de un lado al otro.
No hay trama río. No hay objetivo. No hay historia detrás de la historia.
A un nivel superficial, toda historia de supers tiene una segunda historia detrás (ahora no hablo de lo de antes, sino de una historia literal, no un mensaje o alegoría).
Si lees el Spiderman de Stern, ahí está el Duende detrás de todo. Hay un entramado que se esparce en cada capítulo, incluso entre los que parecen más casuales.
Si lees Uncanny, ahí se va fraguando la Fenix Oscura durante números y números. Es una segunda historia que eclosiona por debajo de la piel de otras.
Aquí no hay nada de eso. Parece que hay una continuidad, una trama que avanza, cuando realmente es solo una huida hacia delante. Un pasar de una aventura a otra sin un sentido o urgencia real. No hay una gran historia detrás. Solo un cúmulo de ideas (enfrentemos a Kraven con Bestia, oye), que van entreteniendo sin contar realmente nada.
Me parece un trabajo muy limitado el de Byrne aquí.
Muy poco ambicioso.
Uno pensaría que saldríamos de aquí sabiendo más de Hank, Bobby, Warren, Scott y Jean, pero no.
Leerla o no leerla no supone ninguna diferencia en tu opinión de los personajes o tu conocimiento de su pasado, secretos, actitudes o decisiones.