Yo debo confesar que a veces se me hacen bola las dos narrativas. No creo que sea cuestión de una narrativa u otra, sino de si lo haces bien o no.
Puedes tener una narrativa sobreexplicada que te aporte, yo qué sé, al carácter del personaje, o una que se limite a contarte exactamente lo mismo que ves en la viñeta.
Por otro lado, hay cómics modernos que se leen en dos minutos y que ni explican nada ni lo intentan, ni te ponen en contexto y son un ahí te pudras, son un vacío narrativo que no hace que te intereses por el personaje, con esa manía de eliminar los pensamientos de los personajes e incluso los cuadritos de diálogo interno, todo se presupone y nada se aporta realmente.
Y luego está la manía actual por parte de algunos guionistas actuales de ser listísimos con esos diálogos pedantes al máximo que pretenden ir de cool pero como en el fondo no te dicen nada son imposibles de seguir. Pero eso sí, ni un puto texto de apoyo.
Todas las opciones son buenas, muchas explicaciones, pocas, ninguna, mucho diálogo, poco, ninguno, pero tienes que hacerlo bien o resulta un pestiño de cojones. La única diferencia que yo encuentro en contra de la manera actual de contar historias es que en el cómic actual, como en muchos casos apenas lees, si el cómic es un asco yo personalmente me siento estafado, mientras que en la manera clásica, por lo menos el autor se ha currado sus textos aunque sean malos y me ha cundido la lectura, no sé si me explico.