Según dicen los expertos, los niños de hoy día (me refiero a pequeñajos de 9-13 años) leen mucho más que los de la generación de los 80-90, por ejemplo. Otra cosa es que, en general, se lean cosas más "ligeras" que antes por la enorme proliferación de literatura infantil, cómics, mangas, etc. apropiados para cada edad concreta, mientras que hace algunas décadas algunos más lo intentasen (bien por iniciativa propia, bien por orden de padres/profesores) con Julio Verne, Mark Twain, Tolkien, R.L. Stevenson y cosas así (literatura también juvenil, pero que estaba considerada más elevada que los libros de "El Barco de Vapor", por ejemplo).
Todo esto es una generalización, que hay y había de todo. Pero que hay más lectores que antes es un dato contrastado.
En cuanto al tratamiento de Sue (y otras) por Stan, yo tampoco cargaría tan duramente contra Lee: recordemos que en DC a Wonder Woman la tenían como la secretaria de la Liga, la que tomaba notas mientras los hombres tomaban las decisiones. Es decir, que era el tono imperante en la época, la forma de pensar de la inmensa mayoría de señores de mediana edad de la época (que son los que realizaban los tebeos, al fin y al cabo).
Mi opinión es que Marvel se moderniza mucho más en esas cuestiones cuando entra a trabajar allí Roy Thomas. Incluso él nos parecería rancio hoy día (lo de la argucia de La Avispa para casarse con Hank es de juzgado de guardia), pero a partir de que él empieza a participar en las diferentes series las mujeres cobran más protagonismo (lo que no impide que siga habiendo micro y macromachismos por doquier, claro).
En esto hay que tener en cuenta las características personales de Thomas: un profesor de literatura (es decir, una persona cultivada) muy jovencito y que se identifica levemente con el movimiento hippy, por lo que pertenece a una generación diferente de Lee tanto en edad como en forma de pensar. Además se casa y se divorcia muy joven de su primera esposa (Jean Thomas, la cuál aparece incluso como personaje en un puñado de publicaciones de Marvel), por lo que experimenta de primera mano la autonomía de la mujer, mientras que Stan Lee tiene una trayectoria vital totalmente distinta, con un matrimonio a la antigua que duró hasta que falleció.