Yo ya la había visto, como todas las del dúo Nick Frost-Simon Pegg, geniales como ellos sólos. Está muy bien, muy divertida y muy chula. Para mí, mejor que Shaun of the Dead y a la altura de Hot Fuzz (o quizás mejor también, por ahí anda).
Aunque creo que le cuesta arrancar, el principio no engancha demasiado y tienes la sensación de que la película va a ser de estas típicas pasables con algún que otro chistecillo gracioso (o esa impresión tuve yo) haaaaaasta... que aparece Paul. A partir de ahí da un salto de calidad considerable, se hace muy amena y como he dicho, muy divertida.