Es que son malas, malas, malas, malas... pero malas, ¿eh? Infames. Si las mira el Hombre Hormiga se caen a pedazos.
Son malas como Elektra, con avaricia, con constancia, con asco, con fatiga.
Escuadrón Suicida me parece la peli del año al lado de Shazam y Aquaman.
¡Batman VS. Superman... (¿lo diré?)... es cine de autor comparado!
Y El hombre de acero Ciudadano Krypton.
Me las esperaba malas (sobre todo Aquaman). Shazam fue una pequeña decepción porque de verdad que esperaba algo divertido, y al final es un Big chorra, descafeinado, sin gracia y desangelado, que pierde pronto ese toquecillo facilón de aventura de los 80.
Pero es que Aquaman es una peli de superhéroes pasada por el turbomix de un Too Fast Too Furious. Es un coche con alerones, una furgoneta pintada con spray, unas Nike con muelles. Duele a la vista y al sentido del gusto. La puesta en escena es horripilante, es un tío con peinado de cenicero y flamenquito guarro en el coche viniendo a recoger a tu hija para salir de marcha.
Aquaman es la choni de los superhéroes. Falta de gusto desde el minuto -1.