He leído
Los Vengadores Nº 56 - 58.
Retomo la lectura de la colección tras mi
anterior comentario.
Antes de comenzar con los cruces con el evento de Hickman, Panini hace un pequeño alto en el camino y recupera una serie de especiales que narran la saga "Siempre Ultrón", que de alguna forma supone un guiño al impulsor de una idea similar, Kurt Busiek, y a su clásico e imprescindible "Siempre Vengadores". El proyecto cae en las manos de Al Ewing, uno de los pocos autores de la nueva hornada que han caído en la franquicia vengadora que realmente parece entender la esencia del grupo y es capaz de manejar historias de carácter coral, como ha demostrado en Poderosos Vengadores, posiblemente uno de los mejores títulos de dicha franquicia; y seguramente el más sincero. A si lado tenemos nada más y nada menos que al veterano Alan Davis, que no solo demuestra que aún sigue manteniendo su peculiar estilo, sino que a pesar de los años continúa en una línea de calidad envidiable. Su arte sigue siendo sólido, bien dibujado y es un auténtico placer leer un cómic que el dibuja, sobre todo si no eres
manolo, claro.
Este equipo creativo tan interesante se reúne para realizar una historia que a mí personalmente me ha gustado mucho y me parece un producto tremendamente entretenido. Pero, principalmente, cabe destacar como aúna lo mejor de diferentes épocas. Es decir, no se puede negar que tiene cierto tono clásico, pero es un tebeo realizado en el siglo XXI, con una narrativa actual y con muchos elementos propios del momento, aunque siga dejando ese regusto clásico. La construcción del argumento, sin ser nada especialmente elaborado, cumple perfectamente la función, propiciando un poco de épica gracias a la inclusión de varias versiones de Thor, el entorno de Asgard y una amenazas muy bien escogidas. También cabe destacar lo bien hilado que está casi todo en cuanto a continuidad y los diferentes momentos temporales de Marvel que se escogen para formar un peculiar grupo de Vengadores que se enfrenta a Ultrón en un futuro distópico. Creo que para ser una historia fruto del estreno de una película, no se deja llevar por el universo cinemático, sino que explota las posibilidades infinitas de un universo de ficción tan rico como el de Marvel.
No obstante, a pesar del disfrute que provoca esta lectura, sobre todo a los amantes del grupo más clasicistas, sin que por ello deban excluirse los más recientes, obviamente, hay algunos aspectos en los que creo que Ewing ha patinado y nadie ha sabido darse cuenta. es curioso, porque ni siquiera Julián ha querido incidir en le tema. El primero que ha llamado la atención es ver a Hulk con tres dedos. Este detalle nos recuerda a una viñeta en ciertos inicios de los Vengadores, donde Kirby debió tener un lapsus y le dibuja los pies así por error. En el primer volumen de su serie regular, que he ido a revisarlo por si acaso, siempre figuró con sus 5 dedos en los pies. Podría ser un error consciente de los autores, por qué no, siendo esta una forma de explicar los cambios que sufre a lo largo de la historia, que a mí no me termina de encajar con la inestabilidad del personaje en sus inicios. Me parece todo excesivamente exagerado. Igual que lo de que
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Me gusta mucho el trabajo de Ewing, pero esto me parece una sobrada para añadir un poco de dramatismo a la situación de manera gratuita.
Después tenemos un pequeño fallo temporal. Es decir, el autor cae en el erro lógico de vivir en la era de la tecnología que vivimos. Rhodes tiene ventaja sobre las máquinas del futuro, pero no puede soltar alegremente el comentario sobre el Wifi, porque se supone que en su época ese término ni se conoce. Realmente no solemos ser consciente de la evolución e intrusión en nuestras vidas de ciertos aspectos de la tecnología y la comunicación, que apenas hace 10 años no eran tan comunes como hoy en día. Salvo estos pequeños deslices, o al menos a mí me lo parecen, el resto está muy traído, además se utilizan personajes de etapas muy interesantes que se añaden a otros de nuevo cuño también muy chulos. Me ha gustado especialmente
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Sin duda, un personaje con mucho potencial y que no me extrañaría que fuese recuperado en el futuro.
En definitiva, una historia bien hecha, que rezuma Vengadores por todos sus poros y que merece la pena leer, ofreciendo un producto de puro entretenimiento, sin demasiadas complicaciones, lo que supone todo un soplo de aire fresco tras la densa etapa de Hickman, lo cual no me parece nada mal en absoluto. Un divertida aventura contra Ultrón, con mucha acción, épica y buenos personajes. Creo que no hace falta nada más para pasar un buen rato con los vengadores y Ewing es capaz de demostrarlo en estos tres tebeos.
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Tema: Los Vengadores: Los héroes más poderosos de la Tierra (Leído 234926 veces)