Recién terminado por fin el coleccionable, a mí la historia de las armas de McGregor y Rogers en el quinto tomo me parece lo más potable del mismo. Tampoco es que la competencia haya sido feroz: lo único que tampoco me ha parecido horrible del todo son los números de Larsen, que son divertidos y desenfadados, sin más.
Lo peor, sin duda, las historias de Nocenti en el último tomo. Por lo menos en lo de MacFarlane tienes buenas splash pages y su Spiderman siempre merece verse, al menos mientras lleve la máscara puesta; lo de Nocenti tiene un dibujo mediocre y un guión de una pretenciosidad injustificada que tira de espaldas. Si esto se publicó originalmente justo a continuación de La Última Cacería de Kraven, a los pobres lectores de la época el contraste debe de haberles cortado la digestión.