He leído Soldados de la Victoria Vol. 1.
Por fin me pongo con esta obra de Morrison, a la que le tenía muchas ganas. Como suele ser habitual en el escocés, se trata de un proyecto de unas características especiales, ya que escoge a una serie de personajes olvidados de DC para convertirlos en protagonistas de unas miniseries que pueden parecer autónomas, pero que forman parte de un tapiz mayor y están más o menos interconectadas. De hecho, la publicación de las miniseries no es ordenada, sino que se van alternando números de una y otra, a pesar de que en un principio todo parece algo inconexo. Hay que reconocer que la idea es interesante, pero también exige un poco del lector, para no perderse entre las diferentes tramas, sobre todo teniendo en cuenta el cliffhanger que deja cada episodio de su respectiva miniserie. También es un poco arriesgada, porque aunque la edición en tomo aglutina todos los contenidos, no me extraña que en su día, con la publicación en grapa, más de uno se perdiese alguna de las historias.
A pesar de que le concepto del que parte ya es de por sí interesante, me parece destacable señalar la combinación de géneros que emplea Morrison en sus historias. Podríamos decir que el núcleo central gira en torno a la magia, lo sobrenatural, el terror incluso, pero esto no es óbice para desplazar a otros como el western, el propio género de los superhéroes que es inherente al Universo DC, así como la ciencia ficción, la mitología, la espada y brujería y cualquier tema que tenga cabida en la ficción. Bajo ese punto, Morrison construye un trama que se basa en cierta forma en la típica amenaza que pone en jaque al mundo y que el superhéroe de turno debe salvar. Obviamente, esto es sintetizarlo mucho, ya que los Sheeta, que parecen ser los responsables de la amenaza que se cierne contra el mundo, con tintes claramente apocalípticos, parecen tener raíces mágicas puede que incluso extraterrestres y hasta el momento solo se han visto de manera tangencial. Realmente si no fuera por el prólogo, creo que no tendríamos esta idea tan clara.
El otro elemento importante para comprender la idea que plantea Morrison nace de la cábala. El 7, por mucho que el autor exponga en el prólogo que fue un número al azar, en la propia obra queda patente que no es así, ya que tenemos constantes referencias a él y a su importancia dentro de la historia. De hecho, el 7 se considera un número mágico y está presente en muchos aspectos de la mitología o la religión, como la construcción del mundo en 7 días o la propia construcción de una semana. Esto viene a colación de la importancia de la magia a lo largo de toda la obra. Por ejemplo, uno de los protagonistas es Zatanna, quizá la más reconocible, que se encuentra en una crisis personal, sin poder utilizar bien sus poderes y en un intento de desintoxicación de la magia, a la que se considera adicta. Otro de los personajes sería Klarion, un niño mago perteneciente a una comunidad regida por la magia, con tradiciones algo anticuadas y que combina el tipo de vida de un mormón, con la magia de resucitar a los muertos, enlazando con otro de los personajes del Universo DC: Solomon Grundy.
También tenemos la presentación del Caballero Brillante, un personaje que se sustenta en los mitos de Camelot y su mesa redonda, ligeramente modificados. La amenaza que acecha a la realidad y la partida de su mundo al nuestro serán los temas a tratar en los dos primeros números de su miniserie. La fantasía heroica mezclada con la ciencia ficción, la mitología y el gangster urbano de Nueva York nos traen un relato tan extraño como interesante. Finalmente, en el apartado más superheroico, tenemos al Guardián de Nueva York. Una nueva versión del personaje del personaje que creara Jack Kirby, que se tiene que enfrentar a unos extravagantes piratas que se han acomodado en el subsuelo de la Gran Manzana, los cuales mantienen una guerra abierta en su carrera por un tesoro, que de nuevo nos devuelve a un escenario mágico.
Sinceramente, este primer tomo no deja de ser una presentación de esta versión Morrisiana de algunos secundarios del Universo DC, así como del escenario urbanita donde se desarrolla la acción. Quizá se abren demasiadas incógnitas y se ofrecen muchos frentes abiertos, pudiendo llegar a confundir al lector. No obstante, el planteamiento me ha parecido muy interesante y habrá que ver como se desarrolla en el siguiente volumen. Principalmente por ver como se une el destino de estos personajes tan distintos entre sí, por mucho que tengamos el denominador común de la magia y lo sobrenatural, no dejan de ser elementos que cuesta verlos unidos contra un fin común.