Bueno, malos, malos no diría.
Discretos, funcionales, prácticos...
Pero cero hallazgos, sin aspavientos, más tributarios que creativos.
En ese sentido, el más redondo es el de Todas las Estaciones de Superman, el primer superheroe (rechacen imitaciones).
Un guión malo, malo de verdad, por ejemplo, es el del Largo Halloween, precisamente su obra más exitosa.
Con un dibujante normal, Loeb no se hubiera comido un rosco.
Por cierto, alguien ha leído ya el Dinosaurio Diabólico de Kirby? Qué tal?