Exacto. A Morrison hay que pedirle mucho más. Y ojo, que Joe el bárbaro es una gozada con cosas muy buenas, pero vaya, que eso Morrison lo hace en una tarde en la que se le resiste la siesta.
Y tiene detallazos, como el amigo de Joe, que le dice que "no puedo ayudarte Joe, no soy ningún gigante. En realidad, la única persona que aún lo cree es mi madre" o ese momento de la foto invertida en la pared que su mente hipoglucémica convierte el "el mundo boca abajo" del sótano. Y hay más de ese tipo, tu sabes
Quiero decir, que Joe el bárbaro está por encima de la media, pero a Morrison hay que exigirle mucho más, porque ese mezcla de fantasía y
ficción realidad (en qué estaría yo pensando) daba para mucho más.