Por casualidad he tenido acceso al Tintín en el Salvador, y he quedado entre anodado y patidifuso.
Uno puede entender que de un pastiche no se le puede pedir que tenga una calidad acorde a la obra original, pero cual es mi sorpresa al encontrarme con un 90% de las viñetas directamente fotocopiadas de los albumes originales, y el resto viñetas mal dibujadas que cantan a un kilometro.
Es decir, va quitando viñetas de uno y otro album y las va pegando para formar la historia. Así, claro, hay discordancias continúas en el lugar en el que se encuentran los personajes, la ropa que llevan, etc.
La historia, nada del otro mundo, parece que quiere ser una crítica al régimen de El Salvador así como de las potencias que lo permiten.
Sorprendentemente, este album se cotiza a precio de oro. Yo no pagaría ni un euro por él.