Es decir que este tomo es igual de caro que los anteriores de las mismas páginas.
Lo llamativo entonces no es el precio, sino que la indignación no sea la misma.
Pero mientras se vendan, por muy indignado que lo compre uno, seguirán a ese precio.
Lo malo es que no comprarlo no garantiza que baje de precio el siguiente sino que igual conlleva que no salga ninguno más de esas características.
Y ahí ya depende de cada uno y si considera que es mejor pagar un sobreprecio o que dicho material no esté disponible, porque visto lo visto, lo de que tenga un precio ajustado no parece un posibilidad real a día de hoy.