Yo creo que obviáis el tipo de aficionado mayoritario que existe ahí afuera, la verdad.
Ese tipo de coleccionista (más que lector), no quiere coleccionables. No quiere tapa blanda. No quiere formato reducido, no quiere tomos finos. Quiere, simplemente, lo que son los MLE: tomos gordos, tapa dura, coleccionista, y encima, limitados. Y lo digo con convencimiento, porque he visto coleccionistas que tienen TODA la línea expuesta en la estantería. No compran por títulos, sino por línea editorial.
Otro dato es que, ya desde antes de que se hiciera oficial públicamente el anuncio del nuevo formato, muchas personas (entre ellas libreros, distribuidores, etc) me comentaron que les parecía mala decisión, que los compradores no querían esos formatos. Que lo que quieren son los tochazos.
Por eso, aunque la próxima edición pueda ser fantástica, más económica, más práctica, fácil de encontrar, menor desembolso mensual, etc, etc, no tengo duda de que quedará un reducto de compradores bastante grande que no quieran ni oír hablar de ella, y que busquen exclusivamente los MLE. Por lo que me temo, seguirá siendo una colección bastante demanda (con suerte, según avance, espero que se relaje al menos la presión, y duren varios meses antes de agotarse, no como ahora, que se agotan en días).