David ya ha respondido adecuadamente.
Un redactor que escribe una "introducción" a una obra de ficción desvelando detalles importantes de la trama en la misma, es un redactor, que no ha entendido ni su oficio, ni el carácter de dichos artículos de introducción, y por tanto, un mal redactor.
A pesar de que introducciones las hay de muchos tipos (sobre la obra, autores, contexto) su objetivo no varía, y si se colocan en el cuerpo de la edición ANTES de la lectura, es precisamente por eso. Porque el orden natural de lectura es antes.
Una pregunta chorra ¿las ediciones de cátedra, que de lujo en la mayor parte no tienen mucho, sus introducciones os parecen lo bastante "spoileadoras"?
Eso no son introducciones, sino lecturas especializadas en calidad de análisis literario.
No tiene nada que ver con lo que hacen Raimon o Julián (divulgativo) o lo que hace Francisco Rico (teórico).
De hecho, ni el cuerpo de texto es igual, ni la preparación de los redactores (no creo que haya muchos redactores que puedan rozar el nivel de Catedra), ni el objetivo del anexo.
No tiene nada que ver.