Lo que pasa es que Al Milgrom era un profesional muy "cómodo" para Marvel porque podía hacer de todo: editor, dibujante, entintador, portadista, guionista...
Vamos, es que incluso era habitual que en las series donde trabajaba de editor Milgrom fuese ocasionalmente el portadista, como en Hulk. Con un tío así, responsable de sacar a tiempo la serie, es difícil fallar: si el portadista me falla, la hago yo mismo; si el entintador va atrasado con su labor, me pongo yo también a embellecer algunas páginas... Versatilidad a tope.