Eso y que en Marvel había un único editor y en DC un puñado, y no se cedían los personajes entre ellos.
Que buen dato.
Vale, pero cada editor sí que controlaba una familia de títulos. Por ejemplo, podíamos encontrar con que Flash sí aparecía de vez en cuando en Green Lantern, porque ambos eran del mismo editor, pero lo que nunca se intentó en esos primeros años es que una trama iniciada en la colección de Flash terminase en la de Green Lantern. Es más, ni siquiera terminaba en el número siguiente de Flash por miedo a que el lector no lo encontrase en su punto de venta habitual y se desmotivara por no tener la conclusión de la historia. La premisa era hacer historias autoconclusivas, y evitando en la medida de lo posible hacer referencia a eventos sucedidos en otros números (más allá de los relacionados con el origen del personaje).
Curiosa manera de pensar. A mí siempre me ha pasado al contrario: las series de historias autoconclusivas me acaban aburriendo porque no hay emoción para pillar el siguiente número. Me pasa igual con las series de tv, si no se continúan, es difícil que me enganchen (salvo las de humor)
Claro, claro, pero tienes que verlo con la mentalidad de un niño de los Años 60, con la pobreza en medios de comunicación y distribución que habría en zonas rurales. Voy a la tienda de chuches de mi pueblo a comprarme un tebeo y, entre otros personajes, me encuentro por ahí tirados el Batman #169, el #173 y el #175 (ni rastro de los números que hay por medio, el kiosquero me dice que nunca le llegaron). Decido comprarme el #173 porque tiene una portada chula y resulta que no me entero de casi nada porque es la segunda parte de una historia de tres (aunque eso sí, los dibujos molan, pero no lo suficiente para repetir experiencia). Esa sensación es la que se intentaba evitar por parte de DC.
Sin embargo, Stan Lee detectó dos cosas: que la edad media del lector había aumentado desde los años 50, por lo que el posible cliente (que ya no tiene 10 años, sino posiblemente 13-14) puede aceptar estas cosas o incluso tendrá capacidad para buscar ese tebeo que le falta. Además, esto es especulación mía, posiblemente Marvel se benefició de que, al ser una editorial pequeña al inicio, posiblemente la distribuidora concentraba el reparto de sus tiradas (más limitadas que las de DC) sobre todo en grandes ciudades, donde la distribución es mucho mejor y hay más puntos de venta. Así pues, esta estrategia de hacer sinergia entre colecciones (bien mencionando eventos de otras series, bien mediante crossovers) no solo no le perjudicó, sino que terminó beneficiando las ventas al poder ofrecer este apoyo a las series que flojeaban.
Por eso digo yo que la principal aportación de Stan Lee a Marvel, más que como guionista, es que era un editor formidable: no solo sabía asignar (casi siempre) los adecuados equipos creativos a los personajes, sino que tenía mucho mucho olfato para el marketing en este negocio.