Muchas de esas series setenteras surgen por la presión de Cadence, la dueña de Marvel en la época, de sacar más títulos, de ahí que se tire de las modas de la época.
La falta de estructura se nota en retrasos, reediciones dentro de las series regulares, escasez de ideas, equipos creativos que van y vienen... Hay buenos comics pero a los que les falta un hervor para ser grandes comics, el estilo de la casa es tan poco significativo que cualquier equipo creativo parece poder encargarse de cualquier cosa, los autores consolidados entregan al mes uno o dos buenos guiones con los que ganan prestigio y tres o cuatro morralleros para llegar a fin de mes... Con poca cosa quedan por encima de DC que les hace poca competencia.
En la segunda mitad de la década, ya con Shooter a bordo, las cosas van mejorando poco a poco hasta llegar a la segunda edad de oro de Marvel, en los 80.