He leído Batman Nº 105/50-106-51.
Coincido con Essex, llegamos al final del primer arco argumental de Tynion y tengo prácticamente las mismas sensaciones. Personajes muy molones, con cierto potencial, pero que nos quedamos en la superficie. Influye también el arte de Guillerm March, que opta por diseños que funcionan bien, con cierto aire de los noventa, pero sin tantos excesos y buscando una mayor simplicidad. Son agradables a la vista, desde luego, igual que su trabajo narrativo a lo largo de estos números.
Después tenemos esos giros imposibles o esas escenas que como bien dice Essex tienen un desenlace muy previsible, aunque reconozco que sirven para dar emoción a una trama que transcurre de forma muy entretenida. Sin duda, no se puede negar que este arranque es al menos una lectura muy a mena, pese a vislumbrarse ciertas costuras. Yo admito que me lo he pasado bien leyendo este primer arco, aunque también debo decir que me ha parecido excesivamente largo para que al final se muestre como un road to a la siguiente historia, esa Guerra contra el Joker en la que el villano juega con ciertos parámetros diferentes al habitual, en una especie de partida de ajedrez donde hemos visto aquí plantear un jaque a Batman.
La situación pinta interesante, pero también tengo la sensación que Tynion puede caer en los mismos fallos que sus predecesores. Da la sensación que no se puede escribir esta serie sin elaborar un enorme crossover o una extensa trama que aglutine muchos cómics y en la que se pretenda que sea la saga del siglo. Habrá que ver como se desarrolla todo, pero al final tengo la sensación que estamos ante otro evento más que nos han colado en una etapa que parece muy dinámica, pero que es muy posible que se pierda en esa pretenciosidad. En fin, a ver como continúa, porque yo, de momento, estoy expectante...