Otro al que le ha gustado mucho esta historia, que sigue la línea de lo visto hasta el momento en la serie, en esta ocasión como bien comenta Epi, cambiando de protagonista, uno que ni siquiera figura en la portada, lo cual ya es bastante llamativo. Por lo demás, poco que añadir a lo comentado por el compañero, quizá hacer hincapié en el aspecto aleccionador de la trama, que tiene muchas interpretaciones. Desde una lección moral sobre el valor del esfuerzo, pasando por la importancia de estudiar y aprender todas las asignaturas del colegio, que te pueden servir para cualquier aspecto de tu vida en el futuro, incluida la Química, que a muchos se nos daba fatal en la juventud, y que se puede sustituir por cualquier otra, hasta el típico refrán de más vale maña que fuerza. Yo iría un poco más allá y resaltaría el valor de la inteligencia, para destacar que un buen superhéroe no solo debe saber luchar, sino emplear el cerebro. Sin duda, otro episodio muy interesante de una serie que lleva el concepto moraleja típico de las fábulas al siguiente nivel, uno con distintas capas de lectura, adaptándose a la edad del lector. Esto puede parecer fácil, pero no lo es en absoluto, y aquí en las colecciones de la línea Komodo se suele ver con bastante asiduidad.